El precandidato presidencial habló sobre la difícil situación que enfrenta su hermano mayor.
En medio de la tormenta que se cierne sobre Miguel Andrés Quintero Calle, su hermano, el exalcalde de Medellín y hoy precandidato presidencial Daniel Quintero Calle, salió en su defensa y aseguró que los escándalos de los últimos días obedecen a una persecución.
“La Fiscalía no tiene ninguna investigación contra él, ningún proceso contra él. Mi hermano no está imputado, ni indiciado en absolutamente nada”, dijo Daniel Quintero ayer en La FM, al responder por los cuestionamientos sobre el papel de su hermano en los presuntos hechos de corrupción en contratos del Área Metropolitana, de la que Medellín hace parte.
El nombre del mayor de los Quintero Calle salió a la luz en medio de las audiencias por el escándalo en seis contratos firmados entre el Área Metropolitana y el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Itagüí, en cabeza de Misael Cadavid, por cerca de 17.000 millones de pesos que, según la Fiscalía, se firmaron sin seguir los requisitos necesarios y que evidenciarían un direccionamiento de recursos a la campaña a la Cámara de Representantes de Cadavid.

En medio de esas audiencias, la Fiscalía mencionó que una fuente hizo llegar una carta en la que se menciona el papel de Miguel Quintero en la destinación de algunos de esos recursos, hechos que están siendo indagados.
Pero eso no es todo. Noticias Caracol emitió un informe el fin de semana en el que mostró unos escandalosos chats entre, presuntamente, Miguel Quintero y un grupo de amigos en los que se habla de contratos, de nóminas paralelas de abogados para manejar la contratación en el Área Metropolitana y de puestos que habría que dar a determinadas personas.
Al respecto, Daniel Quintero dijo: “Acá él no se mete en la contratación, está tratando de empujar que dos personas que hicieron parte de la campaña, pues entren, porque no los habían entrado al gobierno. Al final yo les dije —y le dije a mi hermano y les dije a todos—: no se metan en los nombramientos que los nombramientos los hace cada funcionario y los hago yo, y nadie que estuvo en la campaña va a quedar por fuera”.
Además, reconoció que esas personas para las que se pedían cargos en el chat hicieron parte de su campaña: “No se metan en eso porque terminan tergiversando y diciendo entonces que es contratación, no es, son personas que además hicieron campaña conmigo de forma activa, ninguna de ellas, al menos la que propone mi hermano, tiene ningún enredo, nadie ha sido condenado por nada de lo que pasó ahí”.
Lo que sigue siendo un misterio es cómo Miguel Quintero llegó a tener control de un apartamento que perteneció a varias personas, entre ellas un narco llamado Paulo Andrés Hoyos Herrera, según el diario El Tiempo.
Según ese medio, un hombre con esa misma identidad cayó en manos de las autoridades en el año 2000, en una operación denominada Nueva Generación, pero se fugó un año después de la cárcel La Modelo de Bogotá.
“De forma particular le alquilan un apartamento, cuando se da cuenta de que es de la SAE, lo suelta, él le pidió a la Fiscalía que investigara si tenía algo, si había cometido algún delito y la Fiscalía no tiene ninguna investigación contra él”, dijo Daniel Quintero.
Hace cuatro años, cuando recién asumía la Alcaldía de Medellín, el entonces alcalde dijo a SEMANA sobre su hermano que “es un referente de defensa de lo público”.
Miguel Andrés, tres años mayor que Daniel, fue concejal de Medellín por la Alianza Verde. Es abogado de la Universidad Luis Amigó; es esa misma universidad cursó algunos semestres de contaduría pública y también algunos de Ciencia Política (pero no la culminó) en la Universidad de Antioquia.
“Uno en la vida tiene que seguir aprendiendo algo nuevo. La responsabilidad que tiene un político es prepararse para dirigir los destinos de la ciudad o proteger los destinos de la ciudad”, señaló en una entrevista el recién electo concejal, con unos 6.000 votos.
*RV