El líder opositor venezolano Leopoldo López sostuvo una profunda conversación con el expresidente colombiano Iván Duque en un nuevo episodio de Tres Respuestas, una serie de entrevistas lideradas por el exmandatario con figuras relevantes de la política y la sociedad. Durante el diálogo, López relató su experiencia de persecución bajo el régimen de Hugo Chávez, su exilio forzado para salvar su vida y su visión sobre la crisis actual en Venezuela.
Uno de los temas centrales del encuentro fue el próximo 10 de enero, fecha marcada por la polémica posesión de Nicolás Maduro como presidente, lo que lo mantendría en el poder hasta 2031. Según López, esta situación exige el respaldo internacional para lograr una transición democrática y permitir que Edmundo González, a quien considera el presidente legítimo, asuma el liderazgo del país.
Llamado al apoyo internacional
«Edmundo González ganó con los votos que se pudieron recolectar en Venezuela, pero si hubiésemos votado los exiliados, el triunfo habría sido aún mayor», afirmó López. Denunció que el régimen de Maduro no solo se enfrenta a los venezolanos, sino que cuenta con el apoyo de cárteles de la droga de Colombia y México, grupos criminales y otras dictaduras aliadas. Por ello, insistió en que el respaldo internacional es crucial:
«Esto no se puede hacer solos. Necesitamos sanciones contra quienes roban elecciones y reprimen a los ciudadanos cada día.»
López también alertó sobre el uso de los recursos públicos por parte del régimen: «Cada dólar que entra a Venezuela es destinado a reprimir a quienes no están de acuerdo con el sistema. La comunidad internacional debe abrir los ojos ante esta realidad».
La lucha por la libertad
El opositor enfatizó que la libertad de Venezuela es su mayor propósito y destacó el papel de los exiliados en esta lucha. «Todos los venezolanos que estamos fuera solo tenemos un objetivo: acabar con la dictadura y reconstruir lo que se ha perdido en los últimos 25 años», aseguró.
En su relato, López recordó el inicio del deterioro democrático del país con la llegada de Hugo Chávez al poder y la creación de la constituyente de 1999, que marcó, según él, el colapso institucional de Venezuela. También responsabilizó a los medios de comunicación de la época por no denunciar con firmeza los abusos del chavismo.
Persecución y cárcel: la vida bajo el régimen
El líder opositor narró los momentos más duros de su persecución. En febrero de 2014, obligado a vivir en la clandestinidad, decidió entregarse en un acto público como una forma de denunciar la falta de democracia en el país. «Diosdado Cabello incluso fue a casa de mis padres para convencerme de que no lo hiciera, pero yo tomé esa decisión para evidenciar la dictadura», relató.
Tras su entrega, López fue encarcelado durante cuatro años y sentenciado a 14 años más. Sin embargo, logró escapar en 2019 y se refugió en la embajada de España, donde permaneció año y medio antes de exiliarse definitivamente. Desde entonces, ha enfrentado la distancia de su familia y los sacrificios personales que conlleva su lucha.
«Por las cárceles venezolanas han pasado muchos líderes. En mi caso, mi rutina diaria era rezar, leer, dibujar y hacer ejercicio físico. Esas actividades me ayudaron a resistir», recordó.
Esperanza para Venezuela
A pesar de las dificultades, López se mostró optimista sobre el futuro de su país. «Tenemos que luchar por la libertad y unificar esfuerzos para lograr un cambio. Venezuela puede superar esta crisis y volver a ser un país donde se viva con dignidad y esperanza», concluyó.
López cerró la conversación reiterando su compromiso con la reconstrucción de Venezuela y llamando a la comunidad internacional a no abandonar a los venezolanos en su lucha contra el régimen de Nicolás Maduro.
