Las construcciones fueron realizadas por el Ejército y una caja de compensación, entidades que lideraron el proyecto.
Cuatro familias de escasos recursos en zonas rurales de Yopal y Orocué recibieron una nueva esperanza de vida gracias al esfuerzo conjunto entre el Ejército Nacional y la Caja de Compensación Familiar del Casanare, Comfacasanare. Estas entidades unieron fuerzas para construir viviendas dignas que transformarán la calidad de vida de dos madres cabeza de hogar, una pareja de adultos mayores y una pareja de esposos que antes vivían en condiciones precarias.
En las veredas Quebrada Seca y Mariara, soldados del Batallón de Acción Integral N.º 8 cambiaron sus fusiles por herramientas de construcción, y con palas, cemento y ladrillos, iniciaron las obras civiles bajo la supervisión de ingenieros especializados. Las casas fueron edificadas cumpliendo todas las normas de seguridad y dotadas con servicios públicos como agua potable y fluido eléctrico.
Las familias beneficiadas, que anteriormente habitaban viviendas improvisadas con láminas metálicas, tablas y pisos de tierra, hoy cuentan con espacios dignos, habitaciones confortables, áreas de cocina y aseo, así como energía eléctrica que permitirá a los niños estudiar en mejores condiciones y a los adultos descansar con tranquilidad.
Para la ejecución de este proyecto social destinaron cerca de 130 millones de pesos, recursos que se optimizaron gracias al trabajo voluntario de los soldados, quienes asumieron la mano de obra y permitieron ampliar algunos espacios en las nuevas viviendas.
