Colombia atraviesa su peor crisis de confianza institucional en décadas, según un reciente informe publicado por Infobae. La Presidencia de la República y el Congreso de la Nación figuran entre las entidades peor evaluadas por los ciudadanos, reflejando un descontento generalizado hacia las principales instituciones del Estado.
El estudio revela que la desaprobación del gobierno del presidente Gustavo Petro ha superado el 60%, situándolo entre los mandatarios con menor respaldo en América Latina. Este rechazo se ha visto reflejado en la dificultad de avanzar con reformas clave y en un clima de creciente polarización política.
Por su parte, el Congreso también enfrenta una fuerte pérdida de legitimidad. La percepción ciudadana sobre la eficacia y transparencia del Legislativo ha disminuido notablemente, en medio de escándalos de corrupción y la falta de consensos en temas fundamentales para el país. Esta situación ha generado una desconexión entre los representantes y los ciudadanos, debilitando el papel del Congreso como contrapeso del Ejecutivo.
Entre los factores que agravan la crisis institucional se destacan:
Corrupción: escándalos recientes que minan la confianza pública. Polarización política: confrontaciones constantes entre los poderes del Estado. Desconexión con la ciudadanía: percepción de que las instituciones no responden a las necesidades de la población.
Expertos señalan que para superar esta crisis es necesario fortalecer la transparencia, garantizar la independencia de los poderes y fomentar una cultura de rendición de cuentas, de manera que se recupere la legitimidad de las instituciones y se avance hacia un Estado más sólido y confiable.