En el dinámico y a menudo caótico panorama político de Casanare, la reciente reunión partidista de Cambio Radical liderada por Germán Vargas, marca un hito importante de cara a las elecciones de 2026.
En un departamento conocido por la fragmentación y la falta de cohesión en los partidos tradicionales, Cambio Radical ha demostrado que la organización y el liderazgo sólido son posibles.
Bajo el liderazgo de la ExSenadora Amanda Rocío González y con el apoyo de otras figuras del partido como el exrepresentante a la Cámara Jairo Cristancho y la exdiputada Esmeralda Bohórquez, Cambio Radical ha consolidado su presencia en los cuatro municipios más grandes poblacionalmente del departamento: Yopal, Paz Ariporo, Aguazul y Villanueva. Una hazaña que no se logra sin esfuerzo ni una visión clara de futuro.
Mientras tanto, la situación de otros partidos políticos en Casanare deja mucho que desear. El Partido Liberal, que alguna vez fue la fuerza política más relevante en la región, parece perdido en disputas internas y falta de cohesión. El Centro Democrático, por su parte, sufre de una desconexión con las bases que lo llevó al éxito en años pasados; las enconadas diferencias personales, la falta de liderazgos renovados y una estrategia definida ha dejado al partido navegando a la deriva. Y el Partido de la U, que antaño ostentaba una influencia considerable, se encuentra inmerso en un desconcierto que refleja una preocupante carencia de dirección y propósito.
Cambio Radical, en contraste, no sólo cuenta con figuras veteranas y experimentadas, sino que también ha sabido incorporar nuevas voces al escenario político. La participación de líderes como Alexis Sánchez, Miguel Ángel Castillo, Esneider Vargas, Fernando Camacho, Blanca Lilia Vargas, Jhon Alexander Cubidez y Nay González, por ejemplo, representa una apuesta por el rejuvenecimiento y la diversidad de la política local.
El reciente encuentro con la figura central Germán Vargas Lleras fue una prueba contundente de la capacidad del partido para movilizar a cientos de líderes y simpatizantes, mostrando un frente unido y preparado para los retos del futuro.
El trabajo de Amanda Rocío González en particular merece un indiscutible reconocimiento. Su disciplina y capacidad para conectar con la ciudadanía y mantener una gestión enfocada en resultados ha contribuido a que Cambio Radical sea percibido como un actor sólido y confiable. Es evidente que, frente a la desorganización y el caos que caracteriza a sus rivales, el partido se presenta como una alternativa seria y estructurada.
De cara a las presidenciales del 31 de mayo de 2026, con la visión y liderazgo incuestionable de German Vargas Lleras, -un verdadero estadista, fundador y líder por naturaleza de Cambio Radical- Colombia y Casanare se la pone cuesta arriba a los demás partidos y sus líderes.
Si quieren ser jugadores protagonistas del actuar político que se avecina, tendrán que realizar un ejercicio profundo de autocrítica. Someterse a una re-ingeniería. Re-inventarse. Pero no con meros brochazos de pintura y maquille barato que rápidamente se derrite. Tienen que hacerlo a profundidad. Con el foco puesto en el bienestar de los colombianos.
Ante la corrupción, el caos gubernativo e imperio de los criminales y narcos que hoy someten a Colombia con la condescendencia del presidente Petro ¡es hora de actuar!
Por ahora Cambio Radical ha demostrado que la estrategia, el liderazgo y la unidad son la clave para avanzar en un territorio como el casanareño donde el desorden y ambiciones políticas individuales ha sido la norma.
De Frente seguiremos atentos a los movimientos en el tablero político de Casanare. La partida, sin duda, ya tiene un contendiente fuerte en Cambio Radical.
