Carlos Carrillo, director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), expresó su firme desaprobación ante el reciente nombramiento de María Fernanda Rojas como ministra de Transporte, cargo que asumió tras la renuncia de María Constanza García.
Carrillo, conocido por sus posturas contundentes, compartió su opinión a través de su cuenta de X, donde calificó la decisión como “una pésima idea”. En su mensaje, Carrillo dejó en claro su desacuerdo con la designación de Rojas, subrayando la relación cercana de la nueva ministra con la exalcaldesa de Bogotá, Claudia López, y con el presidente Gustavo Petro.
“¡Es una pésima idea darle un ministerio a Claudia López! Fin del comunicado. Y el de Transporte”, escribió Carrillo, haciendo referencia directa a Rojas, quien ha mantenido una estrecha vinculación con López y el actual mandatario, Gustavo Petro.
Trayectoria de María Fernanda Rojas
María Fernanda Rojas es una figura conocida por su cercanía con el presidente Gustavo Petro. Durante su paso por la Alcaldía de Bogotá, Rojas se desempeñó como directora del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), en medio de un periodo controversial marcado por la problemática del “cartel de la contratación”.
Rojas, comunicadora social y abogada de formación, estuvo involucrada en temas urbanos y de infraestructura en la capital del país. Antes de asumir como ministra de Transporte, ocupó el cargo de subdirectora general de Programas y Proyectos en el Departamento de Prosperidad Social.
Su vínculo con la administración de Claudia López ha generado controversia, ya que sectores críticos del gobierno han cuestionado su capacidad para liderar el Ministerio de Transporte, un área clave para el desarrollo y la infraestructura nacional.
Críticas al nombramiento
La cercanía de Rojas con Claudia López, quien se ha destacado por sus políticas de movilidad en Bogotá, ha sido un tema de debate. Para algunos, el nombramiento de Rojas refleja una continuidad de la política de la exalcaldesa, algo que no es bien recibido por algunos sectores del país, sobre todo aquellos que consideran que la gestión de la movilidad en la capital ha sido insuficiente.
Este tipo de críticas ha aumentado tras la designación de Rojas, lo que pone en evidencia las diferencias dentro del espectro político respecto a cómo se debe gestionar el sector del transporte, que enfrenta retos significativos en todo el país.
