El Ministerio del Interior publicó un estudio que cuestiona la estrategia usada en ciudades como Cali y Medellín.

El Ministerio del Interior cuestionó la estrategia que han implementado diferentes ciudades del país para combatir la criminalidad a partir de la instalación de cámaras de seguridad en las calles, esquinas y semáforos.
Esa cartera publicó un análisis en el que señala queno existe evidencia que certifique que el despliegue de esos aparatos genera una reducción en los casos de inseguridad que se presentan en las capitales del país.
“La evidencia disponible indica que su impacto real en la reducción de la criminalidad y en la mejora de la percepción de seguridad ciudadana es limitado, y está fuertemente condicionado por aspectos como la gestión operativa, el mantenimiento tecnológico, y su articulación con estrategias sociales y comunitarias”, sostuvo.
Ese despacho del Gobierno asegura que en Cali y Medellín hay una “falencia de un sistema de gestión de conocimiento, la información recolectada y almacenada no logra mejorar la toma de decisiones que redunden en la mejora de la percepción de seguridad, y la reducción de eventos asociados a la violencia”.