El 30 de marzo, el Servicio Geológico Colombiano encendió las alarmas sobre una posible erupción que se podría presentar en días o semanas en el volcán Nevado del Ruiz. Desde ese día, las autoridades se han ido preparando para mitigar los estragos de un eventual suceso.
Se han firmado diez declaraciones de calamidad pública en las administraciones que están ubicadas en la zona de influencia del volcán y que podrían llevarse la peor parte. Esta herramienta legal les permite a los mandatarios flexibilizar los procesos de contratación.
Los tres departamentos que tienen la amenaza alta tomaron la delantera: Caldas, Tolima y Risaralda. Mientras que los municipios del Eje Cafetero que los acompañan en la medida son Manizales, Villahermosa, Neira, Chinchiná, Villamaría, Palestina y Dosquebradas.
Con los recursos que pasen por el filtro de la calamidad se pretende cubrir las necesidades que vayan surgiendo en medio de la alerta naranja por la actividad del Nevado del Ruiz y lo que pueda pasar más adelante: las autoridades no descartan ni aseguran una erupción.

De las bondades de la calamidad habló el gobernador de Risaralda, Manuel Tamayo: “Permite flexibilizar procesos que, de no ser así, tendría que cumplir unos pasos densos y no podríamos porque en las emergencias se requieren tomar medidas inmediatas”.
De manera inicial, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres les solicitó a los consejos territoriales agilizar las evacuaciones preventivas de 2.500 familias que están mapeadas en las zonas de más alto riesgo en caso de que se dé la emergencia en el volcán.

Algunas personas se refugiaron en las casas de sus familiares o amigos, por lo que ninguna ha utilizado los lugares dispuestos por las alcaldías y gobernaciones. Sigue la negativa de algunos ciudadanos de salir de sus territorios por no dejar a sus animales abandonados.
Además de estas acciones, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible ordenó el cierre total del Parque Nacional Natural Los Nevados. Mientras que la Policía Nacional estableció controles en la zona para frenar la entrada de curiosos por las amenazas.

Así lo afirmó el director encargado de la Unidad Nacional, Luis Fernando Velasco: “La primera respuesta ante esta situación la están dando los consejos territoriales, pero estamos en una coordinación con ellos. Así mismo, gobernaciones y fuerzas militares”.
Con esta última institución, en el marco de un convenio que tiene con el Gobierno, puso a disposición maquinaria amarilla y un batallón de ingenieros en algunos sectores de influencia con el fin de adecuar las carreteras que son claves para las evacuaciones.
De igual manera, el Ministerio de Educación solicitó a las alcaldías trasladar las clases a la virtualidad de 54 colegios y el Ministerio de Agricultura está tramitando una iniciativa para mover a los animales hacia sectores donde no corran peligros y puedan ser atendidos.
Así se ha comportado el volcán en las últimas horas
La vigilancia que adelanta el Servicio Geológico Colombiano (SGC) al volcán Nevado del Ruiz, que se encuentra en nivel de actividad II o naranja, que indica erupción probable en término de días o semanas; confirma que la actividad sísmica continúa localizada en el sector suroccidental.
De acuerdo con la entidad, esta sigue asociada al fracturamiento de roca al interior del edificio volcánico y se mantiene a profundidades entre 2 y 4 kilómetros. Frente a la distancia de estos movimientos con relación al cráter, destacan que está entre los 2 y los 6 kilómetros.
Estos parámetros llegan a los expertos del SGC a determinar que la actividad del edificio volcánico sigue siendo inestable, por lo que se mantiene en nivel naranja y aunque varía por momentos, “esto no significa que haya retornado a un menor nivel de actividad”, indican.
La intensidad de los sismos alcanzó un máximo de 1,9, el cual ocurrió a las 7:59 a.m. del lunes 10 de abril y estuvo localizado a unos 4 km al SW del cráter y alrededor de 3 km de profundidad respecto a la cima del volcán.
Tomado R.S.