12 escorpiones quedaron en manos de la dirección regional en Chiquinquirá (Boyacá) de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), luego de un operativo con el que se descubrió una práctica contra la fauna.
Los arácnidos son de la especie Opistacanthus elatus, una de las más de cincuenta que existen en el país.
Vale decir que los escorpiones se han visto amenazados por la «extracción ilegal e indiscriminada del medio, para la elaboración de objetos artesanales o ‘souvenirs'», señalaron expertos en el texto científico Libro Rojo de los Invertebrados terrestres de Colombia.
Dentro de las mencionadas amenazas, funcionarios de la CAR y la Policía Ambiental hallaron a los animales en una calle de Chiquinquirá, siendo utilizados «para promover potenciadores sexuales de elaboración casera», afirmaron en un comunicado.
«A partir de una queja realizada por un usuario, se hizo el recorrido dentro de la ciudad, donde se identifica a un individuo que realiza la comercialización de productos que son generados a base del veneno de escorpión», precisó Yiber Esteban González, director regional de la CAR en Chiquinquirá.
En medio de la acción de las autoridades, el hombre que llevaba a los escorpiones les aseguró que no tenía «conocimiento de la ilegalidad de su posesión».
Tras la incautación, un especialista de la entidad valoró a los arácnidos para iniciar el proceso de regreso a su hábitat natural.
Por ello, la CAR reiteró que «cada especie pertenece a su hábitat natural y no debe ser utilizada con fines comerciales o domésticos».
Redacción E.T
