El gobierno de Bolivia ha neutralizado un intento de golpe de Estado, permitiendo que el presidente Luis Arce continúe en el cargo. La operación, llevada a cabo por las fuerzas de seguridad bolivianas, logró desactivar el complot antes de que pudiera causar inestabilidad en el país. Las autoridades actuaron rápidamente tras recibir información de inteligencia que indicaba un plan para derrocar al gobierno democráticamente elegido.
Según el reporte, el intento de golpe de Estado involucró a un grupo de individuos que buscaban desestabilizar al gobierno de Arce mediante actos de violencia y desobediencia civil. Los operativos de seguridad aseguraron varias áreas estratégicas y arrestaron a varios sospechosos vinculados al complot.
El presidente Luis Arce, en una declaración oficial, agradeció a las fuerzas de seguridad por su rápida y eficaz respuesta y reiteró su compromiso con la democracia y la estabilidad de Bolivia. Arce hizo un llamado a la unidad nacional y subrayó la importancia de mantener la paz y el orden en el país.
Este incidente resalta las tensiones políticas que Bolivia ha enfrentado en los últimos años, especialmente tras las controvertidas elecciones y la posterior asunción de Arce como presidente. Sin embargo, el fracaso del golpe demuestra la fortaleza de las instituciones democráticas del país y la capacidad del gobierno para manejar crisis internas.
