El avión siniestrado el pasado miércoles en Kazajistán, correspondiente al vuelo 8432 de Azerbaijan Airlines, habría sido derribado por un misil tierra-aire ruso, según informaron fuentes del Gobierno azerbaiyano a Euronews. El incidente tuvo lugar cerca de Aktau y dejó un saldo de 38 muertos y 29 heridos graves.
Las fuentes oficiales señalaron que el ataque ocurrió mientras se desarrollaba “una actividad aérea con drones sobre Grozny”. Un misil, disparado desde un sistema de defensa aérea Pantsir-S, impactó cerca del avión, provocando una explosión que afectó directamente a los pasajeros y la tripulación. Además, se confirmó que, tras el ataque, la aeronave no recibió autorización para aterrizar en ningún aeropuerto ruso, a pesar de los intentos de los pilotos de realizar un aterrizaje de emergencia. Como consecuencia, se vio obligada a dirigirse hacia el mar Caspio, terminando por estrellarse en territorio kazajo.
Reacciones y versiones encontradas
Desde Moscú, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, pidió cautela ante las especulaciones sobre las causas del accidente. “Sería un error formular hipótesis antes de que concluyan las investigaciones. Debemos esperar a los resultados oficiales”, afirmó en rueda de prensa, declaraciones recogidas por la agencia Interfax.
Por su parte, Ucrania acusó directamente a las defensas aéreas rusas de ser responsables de la tragedia, recordando el precedente del vuelo MH17 de Malaysia Airlines, derribado en 2014 por un misil ruso sobre territorio ucraniano. En tanto, la OTAN también se pronunció al respecto, exigiendo una investigación exhaustiva. “Nuestros pensamientos están con las víctimas y sus familias. Es crucial esclarecer lo ocurrido”, manifestó su portavoz, Farah Dakhlallah, a través de la red social X.
Investigaciones en curso
El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, llamó a la prudencia ante las diferentes versiones sobre lo sucedido. “Es prematuro sacar conclusiones; esperemos los resultados de la investigación”, declaró. Mientras tanto, otras teorías han surgido respecto al siniestro, incluyendo el impacto de una bandada de pájaros o la explosión de una bombona de oxígeno en la cabina, lo que habría causado la pérdida de control de la aeronave.
El trágico accidente, ocurrido durante la ruta Bakú-Grozni, mantiene en vilo a la comunidad internacional, con voces exigiendo justicia y transparencia en la investigación para esclarecer las causas detrás de esta nueva tragedia aérea.

