El uso de pólvora durante la temporada navideña sigue dejando un saldo alarmante en Colombia. Según el Instituto Nacional de Salud (INS), tras las celebraciones del 24 y 25 de diciembre, se han registrado 659 personas lesionadas por manipulación de estos artefactos, lo que representa un aumento del 5.7 % frente al mismo periodo del año pasado, cuando se reportaron 543 casos.
Crisis entre menores de edad
De las víctimas, 228 son menores de edad, cifra que también evidencia un incremento del 5.6 % respecto a los 216 casos registrados en 2023. Un hecho particularmente preocupante es que, en 25 incidentes, los menores se encontraban bajo la supervisión de adultos en estado de embriaguez, según detalla el INS.
En cuanto a los adultos, se reportaron 431 heridos, de los cuales 174 habían consumido alcohol antes del incidente. Hasta el momento, solo se ha registrado una muerte, mientras que el año pasado hubo dos víctimas mortales.
Bogotá y Antioquia, a la cabeza de los casos
Las cifras más altas de lesionados se concentran en Bogotá, con 92 casos, seguida de Antioquia (91), Norte de Santander (45), Atlántico (32), Cundinamarca (31) y Cauca (30).
Del total de afectados, el 49.2 % sufrió quemaduras de primer grado, el 43.8 % de segundo grado y el 7.0 % de tercer grado.
Esfuerzos de prevención y control
A pesar de los esfuerzos por prevenir este tipo de accidentes, las cifras siguen en aumento. Desde el pasado 29 de noviembre, el Ministerio de Salud emitió una circular en la que instaba a las autoridades locales a reforzar las estrategias de vigilancia, prevención y atención de lesiones por pólvora, así como las intoxicaciones por fósforo blanco, problemáticas habituales durante las festividades.
En el comunicado, el Ministerio hizo un llamado a la responsabilidad colectiva, destacando que estas lesiones afectan especialmente a niños, niñas y adolescentes. “Es fundamental fortalecer las medidas de prevención y evitar el uso de pólvora para prevenir tragedias que puedan marcar de forma irreversible la vida de las personas y sus familias”, señaló la cartera.
Por su parte, la Policía Nacional ha intensificado los operativos para la incautación de pólvora, con el objetivo de frenar su comercialización y distribución ilegal.
Una tendencia preocupante
Aunque estas medidas buscan minimizar el impacto, el aumento de casos evidencia que aún queda un largo camino por recorrer. Con cinco días restantes para finalizar el año, es probable que las cifras sigan creciendo, dejando en evidencia la necesidad de mayor educación y regulación frente al uso de pólvora en el país.

