Velásquez rindió su declaración como testigo de la Fiscalía General dentro del juicio que se adelanta contra el ex jefe de Estado.
El exministro de Defensa Iván Velásquez declaró este lunes por cerca de cuatro horas en el juicio que se sigue en contra del expresidente Álvaro Uribe Vélez por presunta presión y manipulación a testigos.
En su contrainterrogatorio, el exmandatario, quien estuvo presente virtualmente en la diligencia judicial, recordó que desde hace muchos años y en los más variados escenarios ha tenido encuentros con Velásquez.
Cuando Uribe era senador, hace 20 años, y Velásquez trabajaba con la Procuraduría (en tiempos en los que la Fiscalía General no existía) tuvieron una reunión en la época marcada por las guerras entre carteles del narcotráfico y los atentados terroristas promovidos por Pablo Escobar Gaviria.
El expresidente recordó que aunque Velásquez nunca ha sido su amigo y siempre han estado en esquinas ideológicas muy diferentes, desde que coincidieron en la Facultad de Derecho de la Universidad de Antioquia, consideró en ese momento que era una persona de confianza.
Los hechos se presentaron en el año 1992 y tuvieron como objetivo —recordó el exmandatario— buscar una salida a la terrible situación de seguridad que se estaba presentando para ese momento en la ciudad de Medellín.
“Yo le dije a usted, ahí sentados, uno junto del otro, que si se podía hacer algo para que Pablo Escobar se entregara y cesara el terrorismo (…) Esa fue una sugerencia mía, de confianza”, le recordó Uribe al testigo.
Frente a esto, Velásquez respondió que no hizo ninguna valoración negativa de la sugerencia, “tanto que continué con usted la conversación en ese momento y después usted la hizo pública”.
El expresidente, satisfecho, le manifestó: “Para mí es muy importante porque ese comentario se lo hice a una persona de quien no era mi amigo, pero de quien tenía un conocimiento previo y me merecía toda la confianza y además representaba una institución y yo estaba en otra”.
Uribe le recordó otro episodio de esa época, indicando que fueron, Velásquez como procurador y él como senador “donde la señora de Pablo Escobar fue a pedirle que se entregara y que cesara el terrorismo en Medellín. ¿Esa gestión se conoció públicamente? Le preguntó Uribe. “Sí señor”, respondió Velásquez.
“Es muy importante que esto lo conozca la señora fiscal y la señora jueza”, manifestó el expresidente de la República. “La vida mía no ha estado asignada por gestiones clandestinas”, recalcó el exmandatario al indicar que su vida pública siempre ha sido transparente y jamás ha ocultado nada.
En otro de los episodios del contrainterrogatorio, Uribe le preguntó a Velásquez que si siendo magistrado auxiliar de la Corte Suprema de Justicia y el investigador de la llamada parapolítica había recibido algún bloqueo del Gobierno para que no adelantara sus pesquisas frente a las alianzas de dirigentes políticos y grupos armados ilegales.
Para Uribe, desde su primer Gobierno se impulsaron las leyes en el Congreso con el fin de fortalecer la colaboración internacional y permitir la recolección de pruebas en el extranjero.
De esta forma, Velásquez fue varias veces a los Estados Unidos a recibir las declaraciones de los excomandantes paramilitares que fueron extraditados en mayo de 2008.
