El presidente deberá presentar el texto de la convocatoria de la consulta popular ante el Senado.
Una reunión que sostuvo el presidente de la República, Gustavo Petro, este miércoles 12 de marzo en la Casa de Nariño, llamó la atención porque se entiende como los primeros pasos de su propuesta para una consulta popular.
El jefe de Estado habló con representantes indígenas y campesinos de cinco departamentos, y de ese encuentro salieron decisiones sobre las polémicas reformas sociales de su Gobierno.
La senadora indígena Martha Peralta, una de las asistentes —según confirmó la Casa de Nariño—, señaló:
“Aquí se encuentran el Partido Mais (Movimiento Alternativo Indígena y Social), líderes y autoridades indígenas del país, de Valle del Cauca, Antioquia, Amazonas, Vichada, Meta, de distintas regiones de todo el territorio nacional, para expresarle nuestra disposición”.
Luego, insistió en que su partido está dispuesto a seguir acompañando las iniciativas del Gobierno, las presentes y las futuras: «Aquí estamos listos para rodearlo”.
Por otra parte, Peralta aseguró que en el mismo encuentro socializó con el presidente “contextos y situaciones regionales” sobre tierras, paz, entre otros, con el fin de que sean tenidos en cuenta en las políticas públicas que se implementan en los territorios.
Otro de los participantes a esa reunión fue el ministro del Interior, Armando Benedetti, además de algunos integrantes del equipo más cercano del mandatario.
Según la Casa de Nariño, “en el encuentro también se trataron asuntos de la agenda indígena al interior de los distintos pueblos, por ejemplo, avances de proyectos específicos como las Salinas de Manaure (Sama) de La Guajira”.
Todo esto se dio en el marco de la sorpresiva declaración de Petro el martes 11, respecto a su deseo de convocar a una consulta popular para que sea la ciudadanía la que defina el futuro de las reformas laboral y de salud.
Aquel día, el presidente comunicó su intención de hacer una “convocatoria al pueblo para movilizarse y decidir directamente”, tras el virtual hundimiento de la reforma laboral por la ponencia de archivo presentada por ocho de los 14 integrantes de la Comisión Séptima del Senado.
De ahí que el jefe de Estado expusiera que tal convocatoria —“eso se llama consulta popular”, aseveró— sería su estrategia para que el pueblo decida sobre las iniciativas de reforma laboral y de salud.
Para el mandatario, lo que él considera el “bloqueo institucional” (la ponencia de archivo, por ejemplo) no es más que una “dictadura contra el voto popular, pero se le responde con democracia real”.
Agregó que, en esa medida, “el acuerdo nacional fracasó porque pensaron que era que nos arrodilláramos y eso no es así”.
“Que sea el pueblo el que decida”, sentenció.
