Pobres en asistencia de marchantes se vieron las calles del país, a propósito de las marchas convocadas el 14 de febrero para apoyar al presidente Gustavo Petro y las iniciativas reformistas que está impulsando en salud, laboral, justicia, pensiones y laboral.
No obstante los discursos del presidente desde un balcón de la Casa de Nariño, frente a la Plaza de Armas, invitando a millones de colombianos a que salieran a apoyarlo, su llamado fue estéril. Así lo demuestran las imágenes y videos de las principales ciudades, que registran la soledad de las calles, plazas y parques.
A escasos 7 meses de haber juramentado como Presidente de Colombia, este es un claro termómetro que le mide la temperatura al gobierno izquierdista de Gustavo Petro Urrego. La gente no salió a respaldarlo masivamente como él esperaba. Esto demuestra que su popularidad avanza hacia el piso en caída libre.
En Casanare ocurrió lo mismo. De hecho, de sus 19 municipios, apenas en dos -Yopal y Villanueva- se organizaron manifestaciones de apoyo, que sobresalieron por su soledad y muy poca convocatoria.
Oscar Gómez Peñaloza, secretario departamental de gobierno, quien estuvo al frente del Puesto de mando Unificado dispuesto para las marchas, dijo que no se registraron hechos de violencia o de alteración del orden público. El PMU seguirá operando, porque el miércoles 15 de febrero marcharán los colombianos que se oponen al presidente Petro y su cascada de reformas. Voces públicas como la de las senadoras María Fernanda Cabal y Paloma Valencia y la del representante a la Cámara Miguel Polo Polo han mantenido posiciones frenteras contra el mandatario, señalándolo de autoritario y dictador.
