A tan solo 20 meses del final del mandato de Gustavo Petro, varios sectores políticos del país comienzan a afilar sus estrategias para las elecciones presidenciales de 2026. Aunque los nombres de los posibles candidatos aún son pocos y muchos no han iniciado sus campañas de forma oficial, el expresidente Álvaro Uribe Vélez, uno de los líderes más influyentes de Colombia, ya ha dejado claro su enfoque ante los desafíos que enfrentará el próximo gobierno.
Tras un inicio de diálogo amigable con Petro, la relación entre Uribe y el actual presidente se ha ido deteriorando, especialmente después de los constantes ataques de Petro hacia la familia del exmandatario. Esta situación ha puesto en evidencia la creciente polarización política y el fin de los acuerdos nacionales que Petro buscaba para sus reformas.
En su más reciente intervención pública, Uribe se refirió a la crisis de seguridad que afecta a Colombia, señalando que la política de paz total implementada por Petro ha fracasado, dejando a muchos grupos delincuenciales más fuertes. “La paz sin seguridad no resulta, y fracasan ambas”, comentó el exmandatario en un post en redes sociales. Además, expresó la necesidad de una respuesta firme ante la delincuencia, destacando la importancia de la cooperación internacional y el fortalecimiento de la fuerza pública.
Uribe también abordó el uso de tecnología avanzada en el contexto de la seguridad, mencionando el caso de Pegasus y haciendo un llamado a que se use con responsabilidad por parte del Estado colombiano, destacando la importancia de prepararse desde ya para los desafíos del 2026.
En cuanto a la economía, Uribe reiteró su crítica a las políticas del gobierno Petro y sus reformas fiscales. En particular, señaló que los aumentos recientes del salario mínimo, si bien son positivos para los trabajadores, resultan insuficientes ante la alta carga tributaria que enfrentan las empresas. “Es mejor un peso en salarios que en impuestos; mejor un peso en inversión de la empresa que en impuestos pagados al Estado”, afirmó Uribe, sugiriendo que se reduzcan los impuestos para aliviar la situación económica del país.
Finalmente, Uribe hizo referencia a la reforma laboral propuesta por el gobierno, alertando sobre el impacto que tendría en la contratación de aprendices. Propuso que en lugar de imponer una cuota obligatoria, se facilite la contratación directa para no desalentar a los empresarios.
Con la mirada puesta en las elecciones de 2026, Uribe continúa posicionándose como un actor clave en el debate político, marcando diferencias con la administración actual y delineando su visión sobre la seguridad y la economía del país.
