El senador Alirio Barrera sorprendió a la opinión pública al anunciar que no competirá por la Presidencia en 2026, dejando claro que su prioridad será seguir consolidando influencia política y proyectos estratégicos desde el Congreso.
Durante su intervención, Barrera no solo resaltó los logros de su gestión como gobernador de Casanare, sino que también enfatizó su papel en iniciativas que han tenido impacto nacional, como la internacionalización del Aeropuerto El Alcaraván y la protección de la producción de gas, uno de los motores económicos del país.
Sin embargo, el mensaje de Barrera tiene un trasfondo político: reforzar su imagen de líder territorial y dejar claro que mantiene intacta su cercanía con Álvaro Uribe Vélez y el Centro Democrático, enviando un guiño a sus seguidores y asegurando que su lealtad política no está en duda.
El senador también aprovechó para dejar abierta la posibilidad de futuras aspiraciones presidenciales, dependiendo de cómo se configure el panorama político y las demandas de su partido, manteniendo así una puerta abierta que podría reabrirse cuando más le convenga estratégicamente.
En un país polarizado, Barrera apuesta a la combinación de gestión local sólida, presencia mediática y respaldo político como su fórmula para seguir consolidando poder sin exponerse a la confrontación directa en la contienda nacional.











