Los senadores Gustavo Bolívar, Piedad Córdoba, Wilson Arias, César Pachón, entre otros, registraron en sus gastos que volaron con la controvertida firma. Sin embargo, hoy casi todos le piden al ministro Guillermo Alfonso Jaramillo, entonces gerente, que explique qué ocurrió. La mayoría de ellos niegan los desplazamientos.
Al interior del Pacto Histórico, la coalición de gobierno que lidera el presidente Gustavo Petro, hay una verdadera tensión entre un grupo de senadores del Pacto Histórico y el hoy ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo.
El ministro ofició como gerente de la campaña al Senado por el Pacto Histórico y fue el encargado de relacionar, entre otros, los gastos e inversiones que cada senador reportó a las autoridades electorales, entre ellas el Consejo Nacional Electoral.
Curiosamente, en los reportes que entregaron los senadores Iván Cepeda, María José Pizarro, Wilson Arias, César Pachón –hoy por fuera del Congreso por una decisión del Consejo de Estado–, Gustavo Bolívar, Piedad Córdoba, entre otros, aparece que utilizaron durante la campaña parlamentaria los aviones de la Sociedad Aérea de Ibagué (Sadi S. A. S.), que ofrece vuelos chárter y helicópteros.
El problema es que el administrador de dicha empresa es Carlos Eduardo Restrepo Jaramillo y fue el mismo que se entregó a la justicia de Estados Unidos y aceptó su responsabilidad en hechos del narcotráfico.
SEMANA conoció que en el documento titulado ‘Organización electoral, Consejo Nacional Electoral, Código 205, Fondo Nacional de Financiación Política, Servicio de Transporte de Correo’, a la senadora María José Pizarro le aparece que registró gastos en 3 tiquetes aéreos por $60.782.337 con la Sociedad Aérea de Ibagué.




En el Pacto Histórico el silencio es generalizado, pero internamente existe una tensión fuerte porque algunos tienen claro que no contrataron tiquetes aéreos con dicha firma y le piden al hoy ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, que explique por qué les distribuyó en los gastos los cuestionados viajes.
¿Les mintió a las autoridades el entonces gerente Guillermo Alfonso Jaramillo? ¿Por qué reportó mal las cuentas? O ¿los congresistas sí viajaron en campaña y pretenden responsabilizar al hoy ministro de Salud? SEMANA conoció que al interior del petrismo se teje una hipótesis y es que dicha firma donó recursos económicos a la campaña y la gerencia redistribuyó los respaldos porque la lista al Senado fue cerrada. La versión no es confirmada.
Por ahora, el ministro de Salud permanece en silencio porque cualquier cosa que diga será utilizada en su contra, ya que no puede chocar contra su propio partido, en medio de uno de los momentos cruciales de su reforma a la salud.
Mientras tanto, el escándalo parece crecer como espuma.
El analista político Daniel Briceño, quien le ha hecho seguimiento al tema, reveló este martes 19 de septiembre que en la campaña presidencial de 2018, Gustavo Petro registró ante en CNE en cuentas por pagar $3.612.180.772 con la empresa Sociedad Aérea de Ibagué, ligada al narcopiloto Carlos Eduardo Restrepo, procesado por narcotráfico en EE. UU.
Redacción R.S.