En la política de América Latina, todos buscan hoy la misma explicación: ¿qué pasa en Argentina?. El fenómeno de Javier Milei ha sorprendido. El ultraderechista fue el precandidato presidencial más votado en las elecciones primarias del domingo, según el conteo oficial. El candidato no cree en el cambio climático y propone legalizar la venta de órganos de seres humanos. Admirador de Jair Bolsonaro y Donald Trump, aglutina el voto de los indignados con los partidos tradicionales, sobre todo entre los más jóvenes.
Para el prestigioso diario The Wall Street Journal, la economía del país suramericano lo explica todo. “La inflación es la ladrona de la prosperidad de la clase media, y en Argentina los precios suben más del 115%. Por lo tanto, no debería ser una gran sorpresa que los argentinos dieran el domingo la mayor cantidad de votos al candidato presidencial Javier Milei, un forastero que promete cerrar el banco central y reemplazar el peso con el dólar”, sostiene la publicación.
Este lunes, por ejemplo, el peso argentino se devaluó 18,3 % en la pizarra del estatal Banco Nación. La cotización del billete verde fue de 365,50 frente a un cierre de 298,5 del viernes antes de los comicios para consagrar los candidatos para las presidenciales del 22 de octubre.
Mientras tanto, los bonos nominados en dólares y las acciones argentinas en Wall Street caen en promedio más de 10%. El índice líder de la Bolsa de Buenos Aires baja 0,3%. El Banco Central elevó la tasa de interés de referencia 21 puntos hasta situarla en 118%.
El Wall Street Journal explica que las encuestas no alcanzan a medir el fenómeno de Milei, pues subestiman el descontento que ha generado esta situación en la gente. “La prensa internacional está retratando a Milei como un populista loco, y no hay duda de que desdeña al establecimiento político argentino, a la izquierda y a la derecha. Atrae grandes multitudes de jóvenes argentinos y arremete contra “toda la casta política, de estúpidos e inútiles”, agrega el diario.
Si llega a ser presidente, advierte el prestigioso medio, heredará un desastre económico. Y, muchos dudan de que pueda gobernar si gana. Por ejemplo, apenas tiene dos escaños en el Congreso. En todo caso, su futuro está en manos de miles de ciudadanos que pocas veces tienen voz.
Como sostiene la editorial del diario, su victoria puede depender de que “la clase media argentina ya no acepte un statu quo que les roba los frutos de su trabajo”.
Redacción: R.S