La Gobernación de Casanare, a través de la Dirección de Medio Ambiente y la Secretaría de Desarrollo Económico, Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, realizó la entrega de 30 polos apícolas en el marco de la implementación de un esquema de Pagos por Servicios Ambientales (PSA), como estrategia para la restauración y preservación de ecosistemas y áreas estratégicas del departamento.
La entrega de los incentivos económicos en especie se llevó a cabo de manera progresiva entre los meses de marzo y abril, beneficiando a comunidades rurales de los municipios de Aguazul, Chámeza y Recetor, en veredas estratégicas como Cunamá, Volcán Blanco, San Miguel de Farallones, Primavera, Alto Lindo, San Benito, El Triunfo, Centro Norte, Sinagaza, Brisas del Tonce, Centro Sur, Barriales, Teguíta Alta y Baja, San Rafael, San Francisco, Comogó, Vijagual y Cerro Rico, entre otras.
En total, se entregaron 30 unidades apícolas completamente equipadas, que incluyen 300 colmenas de abejas Apis Mellifera, junto con indumentaria, herramientas, equipos para la extracción de miel y material biológico. La distribución se realizó de la siguiente manera: 11 polos apícolas en Chámeza, 9 en Recetor y 10 en Aguazul.
Cada polo apícola cuenta con colmenas, alzas, soportes metálicos con sistema antihormigas, porta núcleos, núcleos biológicos con reina fecunda, suplementos nutricionales, overoles de protección, centrífuga, ahumador y herramientas menores. Además, el proyecto contempla cuatro talleres de formación y once meses de asistencia técnica y acompañamiento permanente para fortalecer las capacidades productivas y ambientales de los beneficiarios.
En total, 30 familias rurales de los tres municipios fueron beneficiadas con esta iniciativa, que reconoce su compromiso con la protección de los recursos naturales y les brinda una fuente adicional de ingresos sostenibles, compatible con la conservación del entorno y la regulación del recurso hídrico.
El objetivo principal del proyecto es incentivar y fortalecer las acciones de protección y restauración de los bosques, compensando a las comunidades rurales por los servicios ecosistémicos que prestan, como la conservación del agua, la biodiversidad y la cobertura forestal, mediante el esquema de PSA. Al mismo tiempo, se promueven medios de vida sostenibles como la apicultura, que contribuyen al desarrollo rural y a la preservación ambiental del departamento.
Los beneficiarios asumen el compromiso de proteger y restaurar los bosques en sus predios, conservar áreas estratégicas para la calidad y regulación del recurso hídrico y cumplir con las prácticas ambientales acordadas, mientras reciben acompañamiento técnico y formativo que garantiza la sostenibilidad del proceso en el tiempo.












