Encuesta de Polymarket ubica a ambos aspirantes con 36 % de probabilidades de imponerse, mientras Sergio Fajardo y Roy Barreras se ubican en tercer y cuarto lugar.
A dieciocho meses de las elecciones presidenciales en Colombia, el escenario electoral para 2026 muestra un empate técnico entre Iván Cepeda y Abelardo de la Espriella, según el mercado de predicciones Polymarket. Ambos aspirantes cuentan con un 36 % de probabilidades de avanzar a la segunda vuelta, lo que anticipa una contienda reñida desde el inicio de la carrera.
El exgobernador de Antioquia y exalcalde de Medellín, Sergio Fajardo, figura en tercera posición con un 14 % de probabilidades, mientras que el exembajador Roy Barreras aparece con un 6,9 %. La normativa electoral colombiana establece que, si ningún candidato obtiene la mitad más uno de los votos el 31 de mayo de 2026, la segunda vuelta se celebrará el 21 de junio y el ganador asumirá la Presidencia el 7 de agosto.
El panorama se complejiza con la creación del Pacto Amplio, una coalición de sectores de izquierda que confirmó a Iván Cepeda y Roy Barreras como precandidatos en la consulta interna de marzo de 2026. El pronunciamiento del bloque indica que la alianza está abierta a la adhesión de otros partidos, movimientos y candidaturas progresistas y socialdemócratas que compartan una base programática común orientada a la profundización de reformas sociales.
En medio de esta dinámica, Iván Cepeda denunció la existencia de una presunta campaña de desprestigio en su contra, que según él involucra a organismos de inteligencia del Estado, con el objetivo de afectar su imagen y legitimidad política. El senador aseguró que posee información verificada sobre maniobras dirigidas a vincularlo con hechos de abuso de poder o tráfico de influencias, y reafirmó su disposición a someterse a cualquier escrutinio, asegurando su transparencia e integridad moral.
Desde la oposición, Daniel Briceño, candidato a la Cámara por el Centro Democrático, sugirió que si la campaña sucia denunciada por Cepeda proviene de la inteligencia estatal, su origen estaría en exintegrantes del M‑19, señalando su presunta influencia sobre las estructuras de inteligencia del país.
El empate técnico entre Cepeda y De la Espriella marca un inicio de campaña marcado por tensiones y acusaciones cruzadas, dejando una segunda vuelta abierta e incierta para 2026.











