Conducir parece una rutina, pero un simple acto como fumar mientras se maneja puede tener consecuencias graves. Las autoridades de tránsito recuerdan que esta conducta está catalogada como infracción I01, con una sanción que equivale a diez salarios mínimos diarios legales vigentes, superando los $400.000.
Expertos en movilidad advierten que distraerse aunque sea por fracciones de segundo puede provocar accidentes graves. Hugo Pachón, especialista de la Universidad Manuela Beltrán, explica que encender un cigarrillo implica desviar la atención y desconectar procesos sensoriales y motrices esenciales para mantener el control del vehículo.
En Bogotá, entre enero y septiembre de 2025 se impusieron 537 comparendos por fumar mientras se conduce, un promedio de casi dos sanciones diarias. Las localidades con mayor incidencia son Puente Aranda (15 %), Fontibón y Barrios Unidos (10 % cada una), seguidas de Teusaquillo (9 %) y Kennedy y Los Mártires (8 %).
Aunque la mayoría de los sancionados son conductores de vehículos particulares (80 %), la práctica también se observa en motocicletas, camiones y transporte público, generando riesgos tanto para quienes manejan como para pasajeros y peatones.
Pachón advierte: “Fumar al volante no es solo una costumbre; es una conducta de alto riesgo que disminuye la capacidad de reacción ante imprevistos y puede causar accidentes graves”.
