Su exesposa entrega pruebas que comprometerían al abogado del petrismo en montajes, tráfico de influencias y presuntas irregularidades en la UNP y la SAE.
El abogado Miguel Ángel del Río, ficha clave del petrismo y cercano al senador Iván Cepeda, quedó nuevamente expuesto en medio de una denuncia que lo señala de presuntas maniobras oscuras para afectar el proceso contra el expresidente Álvaro Uribe, manipular información en la SAE y reforzar su esquema de seguridad con argumentos contradictorios.
Se conoció una denuncia radicada el 14 de noviembre en la Fiscalía, en la que la exesposa de Del Río, Ximena Bustamante —su socia durante ocho años— asegura que el abogado habría organizado un montaje para presentarse como víctima de un supuesto plan criminal liderado por el abogado Diego Cadena. Sin embargo, las pruebas indican que la operación habría sido preparada desde adentro, incluso con participación del llamado “narcochofer”, Manuel Castañeda.
Según Bustamante, Del Río la citó el 21 de mayo a una reunión con Castañeda en la oficina que ambos compartían, pese a que ya no participaba en labores del bufete. Ese encuentro quedó grabado por cámaras de seguridad, y en él el narcochofer relata un supuesto plan de Cadena para “joder” a Del Río. Con el tiempo, Bustamante empezó a notar inconsistencias y concluyó que el objetivo real era inducirla a denunciar falsamente un complot.
La exsocia relató que el narcochofer, por instrucciones de Del Río, la buscó después para alimentar ese entramado. Cuando ella empezó a sospechar y a cuestionar la historia, Castañeda se retractó y terminó acusándola públicamente. Bustamante afirma que todo buscaba neutralizar la denuncia que ella preparaba contra su expareja por violencia emocional, psicológica y económica.
La situación escaló con la intervención de Wadith Velásquez, ex-Dijín y mano derecha de Del Río, quien habría retomado la versión del supuesto complot y llegó a advertirle: “Su vida corre riesgo, cuídese”, en una conversación grabada.
Un círculo de favores en la SAE
La denuncia también expone presuntas gestiones de Del Río en la Sociedad de Activos Especiales (SAE) durante la presidencia de Sebastián Caballero. Chats y comunicaciones conocidas mostrarían que el abogado tenía la capacidad de recomendar personas cercanas a figuras del petrismo e influir en trámites internos.
Entre los casos, aparece la recomendación para ubicar laboralmente a la esposa de Germán Londoño —cercano a Nicolás Petro— con un salario sugerido de 10 millones de pesos. También se mencionan presuntas solicitudes del vicecontralor Carlos Mario Zuluaga, quien habría pedido apoyo para aplazar una auditoría a la SAE mientras consultaba temas operativos con Del Río.
Además, se registran gestiones para que un conocido del abogado accediera a un inmueble administrado por la SAE en Cartagena.
Las contradicciones sobre su seguridad
La denuncia revela posibles inconsistencias de Del Río en trámites ante la UNP. Mientras afirmó en la Comisaría de Usaquén que su relación con Bustamante terminó en 2022, en 2024 habría dicho a la Fiscalía que ella —aún “su pareja”— debió salir del país por amenazas, con el fin de reforzar su esquema de protección.
Bustamante asegura que tras denunciarlo, recibió una amenaza de muerte por parte de la actual esposa del abogado, conocida como “la muñeca de la mafia venezolana”.
La defensa de Del Río
Del Río negó todos los señalamientos y aseguró que su exesposa tiene intereses económicos: “Quiere hacerme daño porque no le he entregado 5.000 millones de pesos”. Dice que la ha denunciado por extorsión, robo de redes sociales, acoso y filtración de información.
Sobre la presunta operación para un complot contra Cepeda y él mismo, sostuvo: “Es una locura. Ahí están las grabaciones”.
También negó tráfico de influencias en la SAE, relación con Irene Vélez y vínculos económicos con Euclides Torres.
La Fiscalía ya tiene en su poder grabaciones, chats y denuncias de ambas partes. La historia apenas comienza.
