El hijo del presidente Gustavo Petro, Nicolás Petro Burgos, enfrenta un nuevo capítulo judicial en el escándalo por presunta corrupción. La Fiscalía General de la Nación radicó una segunda imputación de cargos en su contra, relacionada con irregularidades en contratos durante su gestión como diputado del Atlántico.
Se trata de, al menos, cinco contratos que sumaban más de 6.000 millones de pesos, supuestamente destinados a la atención de adultos mayores y niños en situación de discapacidad, pero que terminaron de distinta forma en los gastos y lujos de Day Vásquez y Nicolás Petro, cuando estaban juntos.
Son cinco los delitos que imputará la Fiscalía en contra de Nicolás Petro, el hijo del presidente de la República, ahora por hechos de corrupción, mientras se desempeñó como diputado de la Asamblea Departamental del Atlántico.
La diligencia estaba inicialmente programada ante un juez de control de garantías en la ciudad de Barranquilla, pero la defensa del exdiputado solicitó un aplazamiento, argumentando compromisos en otros procesos judiciales. Por tal motivo, la audiencia fue reprogramada para este lunes 10 de noviembre.
La Fiscalía sostiene que existen pruebas contundentes, como chats, audios y documentos, que demostrarían cómo Nicolás Petro habría participado en la desviación de dineros y en la manipulación de información. Parte del material probatorio fue entregado por su expareja, Daysuris Vásquez, quien firmó un principio de oportunidad para colaborar con las autoridades.
El caso no solo tiene implicaciones judiciales, sino también profundas repercusiones políticas. El presidente Gustavo Petro ha denunciado una supuesta persecución en contra de su familia, pero la situación de su hijo representa un golpe severo a su discurso de transparencia y lucha contra la corrupción.
Además de la audiencia de imputación de cargos en contra de Nicolás Petro, la Fiscalía solicitará a una medida de aseguramiento en centro de reclusión en contra de hijo del presidente, por considerar que no sólo ha faltado a los compromisos con la justicia, sino que además representa un peligro para el proceso.
La llamada “hora cero” de Nicolás Petro ha llegado. Este lunes, la justicia definirá el rumbo de un proceso que podría marcar un antes y un después en el entorno más cercano del presidente de la República.













