El Gobierno de Colombia, bajo la administración del presidente Gustavo Petro, ha propuesto un incremento del 11% en el salario mínimo para el año 2026. Este ajuste llevaría el salario mensual a aproximadamente $1.580.085, superando el aumento del 9,54% implementado en 2025, que elevó el salario mínimo a $1.423.500.
La propuesta busca continuar con la política de incrementos reales del salario mínimo, es decir, por encima de la inflación, una estrategia adoptada por el Gobierno desde 2023. Según el ministro de Hacienda, Germán Ávila, esta política ha tenido un impacto positivo en la reducción de la pobreza y en la dinamización de la economía nacional.
Sin embargo, el área de Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá advierte que un aumento significativo del salario mínimo podría generar presiones inflacionarias. Según sus cálculos, si el aumento del salario mínimo para 2026 es de 9,5%, igual al presentado en 2025, la inflación finalizaría en 4,1%. En cambio, si el ajuste es de 12,4%, la inflación cerraría en 4,7%, lo que ubicaría la cifra por encima de la meta del Banco de la República, que busca llevarla a alrededor de 3%.
Además, el Banco de la República ha señalado que cada punto porcentual adicional en el salario mínimo incrementa en un 0,7% la probabilidad de que los trabajadores se desplacen al sector informal. Esto podría complicar los esfuerzos por reducir la informalidad laboral en el país.
El debate sobre el aumento del salario mínimo para 2026 se intensificará en los próximos meses, con la participación de gremios empresariales, sindicatos y el Gobierno. Se espera que las decisiones finales se tomen en diciembre de 2025, teniendo en cuenta tanto las necesidades de los trabajadores como los riesgos económicos asociados.