“Van diez millones de toneladas de lechona vendidas en la feria”, escribió el presidente Gustavo Petro tras visitar el pabellón de Colombia en la Expo Osaka 2025. La frase, tan pintoresca como insólita, desató una ola de reacciones.
Los sectores políticos no tardaron en cuestionar la cifra, y el expresidente Álvaro Uribe se sumó con su estilo directo e irónico:
“Que los japoneses no vayan a pensar por las cuentas del Presidente que en Colombia somos diez millones de marranos”.
El comentario de Uribe se volvió viral, porque resumió en una sola frase lo que muchos colombianos piensan: que el actual mandatario vive en un universo paralelo donde las cifras se inflan como globos de cumpleaños, y que su idea de “exaltar lo colombiano” raya en lo grotesco.
Mientras el país lidia con inflación, desempleo y crisis de seguridad, el presidente prefiere hacer cuentas de lechona en Japón, como si gobernar fuera un concurso de comparsas. Así, el gobierno Petro sigue mostrando su estilo: cifras sin sustento, políticas de papel y discursos que terminan en memes.
Lo único cierto es que, entre tanta improvisación, Colombia corre el riesgo de convertirse en un chiste internacional. Y la risa, esta vez, no viene de orgullo sino de vergüenza ajena.
