Después de que Alfredo Saade lo advirtió en sus redes sociales, se conoció que la Procuraduría General de la Nación avanza a pasos agigantados en el proceso en su contra por las presuntas extralimitaciones de sus funciones, frente al polémico proceso para elaborar y distribuir pasaportes en Colombia.
El saliente jefe de Despacho del presidente Gustavo Petro y ahora embajador de Colombia en Brasil, podría quedar por fuera del Gobierno ante la posibilidad de que se llegue a cocinar una destitución disciplinaria en su contra, por las órdenes que le habría impartido a funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores, para que supuestamente racionalizaran la asignación de citas para la expedición del pasaporte en medio de la incertidumbre por el nuevo contrato.
Esta revista conoció que el procurador que tiene el caso contra el nuevo miembro del cuerpo diplomático de Colombia, avanza muy rápido con la recolección de testimonios, pruebas e información que permitan identificar las irregularidades que habría cometido el conocido pastor Saade frente al millonario negocio.
Después de ese paso, el proceso contra el ahora Embajador en Brasil pasará a cierre de investigación, se vienen el juicio disciplinario y el caso pasará a manos de otro procurador para que lleve al último jefe de Despacho de Petro a los estrados de la justicia disciplinaria.
Esta información se conoce días después de que el propio Saade advirtió en su cuenta de X: “Le pregunto a la Procuraduría, la cual pretende sancionarme: ¿Debemos callar? ¿Debemos escondernos?, ¿Debemos esperar que así como asesinaron a más de 6.000 miembros de la Unión Patriótica lo hagan con el progresismo actual? Creo que el silencio jamás será una opción. Levántate».
De hecho, a la Procuraduría le llegó una queja disciplinaria de la Red de Defensa Ciudadana, enviada directamente al procurador general de la Nación, Gregorio Eljach, para que suspenda al pastor Alfredo Saade, quien llegó hace poco al Gobierno Petro, por la presunta extralimitación que tuvo en el caso pasaportes.
El documento conocido por esta revista señala: “La conducta atribuida al señor Saade Vergel se adecúa de manera típica, antijurídica y culpable a los numerales 1 y 20 del artículo 54 del Código General Disciplinario, constituyendo una falta gravísima dolosa, lo cual justifica la apertura formal de investigación disciplinaria y la posible adopción de medidas cautelares, tales como la suspensión provisional, conforme al artículo 157 ibídem”.
El nuevo embajador de Colombia en Brasil ahora se podrá enfrentar a esa suspensión solicitada en la queja disciplinaria o hasta una posible destitución, similar a la que se ganó el excanciller Álvaro Leyva por el mismo controvertido contrato de los pasaportes.
RS