La ministra de Comercio, Industria y Turismo, Diana Morales, confirmó este jueves 31 de julio que el gobierno de Estados Unidos, bajo la presidencia de Donald Trump, impuso un nuevo arancel del 10 % sobre productos colombianos, medida que entrará en vigencia el próximo 7 de agosto.
El anuncio fue oficializado a través de una orden ejecutiva firmada por Trump y forma parte de su estrategia de “liberación” económica, bajo un enfoque marcadamente proteccionista.
A través de su cuenta en X, la ministra Morales declaró:
“En este marco, continúan los acercamientos técnicos entre ambos países orientados a mantener las relaciones comerciales de manera armónica y constructiva. Como Gobierno, estaremos atentos a cualquier pronunciamiento adicional que surja de las autoridades estadounidenses.”
El arancel del 10 % es, hasta ahora, la tasa más baja establecida dentro del paquete de medidas arancelarias impulsadas por la Casa Blanca desde abril. Aunque inicialmente estaba previsto que las tarifas comenzaran a aplicarse el 1 de agosto, un alto funcionario estadounidense confirmó que el inicio fue aplazado una semana para permitir ajustes logísticos y administrativos en las aduanas.
El mismo día del anuncio, el presidente Gustavo Petro recibió en la Casa de Nariño a John McNamara, encargado de negocios de la embajada de EE. UU. en Colombia. En la reunión, que también contó con la participación de la directora del DAPRE, Angie Rodríguez, y el ministro del Interior, Armando Benedetti, se abordaron temas sensibles de la agenda bilateral, incluidos los nuevos aranceles.
En los documentos oficiales divulgados por la Casa Blanca, se subraya que el propósito de esta medida es “reestructurar el comercio mundial en beneficio de los trabajadores estadounidenses”, una frase destacada en mayúsculas y negrita, que evidencia el tono político de la decisión.
La aplicación de esta medida genera incertidumbre en diversos sectores económicos de Colombia, que evalúan el impacto potencial sobre las exportaciones y la relación comercial bilateral.
