Bogotá, Colombia | La excanciller Laura Sarabia destapó una delicada situación dentro del gobierno de Gustavo Petro al denunciar públicamente que Alfredo Saade —actual canciller de Colombia— habría interferido indebidamente en el proceso de expedición de pasaportes antes de asumir el cargo, dando órdenes directas para dilatar las citas como forma de “hacer rendir” el stock de libretas disponibles.
“Sin tener ninguna atribución para ello, Saade reunió a mi equipo para darles una orden improvisada y contraria a la mía. Ellos, sorprendidos, me llamaron a informarme y a pedirme instrucciones. Me dejaron saber que el señor Saade les ordenó demorar la asignación de citas para hacer rendir el stock de pasaportes que queda”, relató Sarabia en entrevista con Cambio.
Además, la exministra criticó que Saade se haya “autoproclamado como líder y vocero de un proceso que es competencia exclusiva de la Cancillería”, desbordando sus facultades cuando aún no ocupaba el cargo. Advirtió que aunque él asuma esas funciones, “la que debe responder penal, fiscal y disciplinariamente soy yo”, subrayó.
Pero la denuncia no quedó ahí. Sarabia alertó sobre el riesgo real de que Colombia se quede sin pasaportes, al considerar que la estrategia impulsada por Saade no tiene sustento técnico ni operativo.
“Por quedarme en un cargo no estoy dispuesta a engañar a Gustavo Petro y al país sosteniendo la mentira de que la imprenta va a estar lista dentro de dos meses para asumir la responsabilidad de imprimir, personalizar y transportar alrededor de 8.000 pasaportes diarios”, dijo de forma contundente.
Y agregó una advertencia aún más preocupante: “Eso no va a ocurrir. Y si se sigue la ruta trazada por Alfredo Saade, es seguro que cuando el contrato con Thomas Greg se acabe, los colombianos van a quedarse sin pasaportes.”
Sarabia también rechazó cualquier vínculo con la empresa contratista, Thomas Greg & Sons, y respaldó la idea de nacionalizar la producción de pasaportes, pero insistió en que “no puede hacerse a cualquier costo ni a punta de engaños para complacer intereses internos”.
🔍 La entrevista ha encendido las alarmas sobre una crisis institucional en marcha. Mientras la ciudadanía continúa enfrentando demoras y trabas para obtener su pasaporte, la Cancillería guarda silencio ante las declaraciones más explosivas que ha recibido en los últimos meses.