Urrutia vive de su pensión y de ahí salen los recursos para costear su defensa. La Corte definirá en los próximos meses si la condena o no.
La reconocida pesista María Isabel Urrutia pasó de ser medallista olímpica a ser ministra del Deporte y posteriormente a estar acusada por la Fiscalía porque firmó al menos 100 contratos de manera irregular durante el tiempo que ejerció ese cargo. SEMANA confirmó que Urrutia, quien insiste en su inocencia, no volvió a hablar con el presidente Petro.
“Ni lo llamo, ni él me llama; para qué le marco”, le dijo a este medio. Ella insiste en que no hubo corrupción. “El único enredo es haber gastado plata para pagar el abogado”, dijo. Urrutia vive de su pensión y de ahí salen los recursos para costear su defensa. La Corte definirá en los próximos meses si la condena o no