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Conservadores, Liberales y la U: gran piedra en el zapato

El presidente Gustavo Petro anunció que la coalición política del Congreso llegó a su fin.

“La coalición política pactada como mayoría ha terminado en el día de hoy por decisión de unos presidentes de partido. Alguno de los cuales amenaza a la mayoría de su propia bancada”,anunció el mandatario colombiano a través de su cuenta en Twitter.

La directora del partido de La U dijo que esperaba de parte del Gobierno “más serenidad y menos emotividad”.

“Con los votos del Partido Liberal, del Conservador, de La U, y los de la oposición que yo creo nos acompañarían, muy difícil que pase la reforma a la salud. Ellos no tienen mayorías, tenemos mayorías nosotros. El presidente Petro dijo que por decisión de los presidentes de los tres partidos, pero esa no fue una decisión nuestra; o sea, no es porque nosotros queramos, hayamos dicho no. Nosotros escuchamos la opinión, escuchamos a la gente en los territorios, las bancadas sabían exactamente a qué nos estábamos refiriendo, por qué nos estábamos oponiendo o construyendo y tratando de construir sobre lo construido, mejorando lo que había”, dijo Dilian Francisca Toro.

La Comisión VII de la Cámara aprobó ponencia de reforma a la salud en primer debate, este martes en horas de la noche. – Foto: Guillermo Torres

Por su parte, el congresista Chacón dijo que el Gobierno del presidente Petro debe respetar las decisiones de los partidos que están en contra de determinados temas, como en este caso, la reforma a la salud.

Creería yo que (es una) falta de respeto del Gobierno. Entender que estos partidos van a seguir opinando y si las circunstancias es que cada vez que opinemos consideran que somos enemigos públicos de la Nación, o de los ciudadanos, o el propio Gobierno, pues estamos en el lugar equivocado. Creería que es llamar a la reflexión y entender que cada partido, distinto a los del Gobierno, tenemos la necesidad y obligación legal y constitucional de opinar”, señaló el senador del Partido Liberal.

Entretanto, Efraín Cepeda le recordó al presidente Petro que si bien esta colectividad azul es partido de Gobierno, tienen derecho a la discusión y a que sus propuestas sean escuchadas, analizadas y consensuadas.

“En la reforma tributaria lo hicimos, lo hicimos en otros proyectos de Gobierno. Son muchas las muestras de que acompañamos, pero también hemos introducido modificaciones (…) aquí la ministra Carolina Corcho acepta las modificaciones, pero no las anota. Yo no veo responsabilidad en tres partidos que hemos llegado a acuerdos en la mesa; se nos han aceptado por parte del presidente Petro, del ministro Prada y por parte de la propia ministra. Pero ella –Corcho– y su equipo no lo anotan en el articulado (de la reforma a la salud). La ‘fiebre no está en las sábanas’, toca buscar responsabilidades en el Ministerio de Salud”, aseveró el presidente del Partido Conservador.

Vale destacar que para este miércoles 26 de abril estaba programada la discusión en primer debate de la reforma a la salud en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes. La cita estaba programada para las 8:00 a. m., pero a última hora la sesión se canceló.

La mesa directiva de dicha comisión no entregó detalles sobre el aplazamiento del debate, pero sin duda la crisis en el Gobierno del presidente Gustavo Petro tiene incidencia directa en el trámite del polémico proyecto de la ministra Carolina Corcho.

Adiós a la coalición de Gustavo Petro con liberales, conservadores y La U. El Gobierno perdió las mayorías en el Congreso

El presidente Gustavo Petro, después de conocer la decisión de los partidos tradicionales de no apoyar la reforma a la salud, anunció el fin de la coalición de Gobierno en el Congreso de la República. Los liberales, conservadores y La U, quienes tienen cerca de 110 congresistas en ambas cámaras, dejan al oficialismo sin la fuerza suficiente para aprobar las reformas que son parte del corazón de la propuesta del mandatario.

Más que una sorpresa, el quiebre de la coalición oficialista se esperaba por las abismales diferencias entre el Gobierno y los partidos tradicionales. Muchos aseguraban que la alianza estaba “pegada con babas” y que el rompimiento era inevitable.

La expectativa del Gobierno era que la coalición, en todo su esplendor, se mantuviera unida por un año, en el que aprobarían las reformas clave de la agenda. Contra su pronóstico, la alianza solo duró ocho meses, separada por distintos factores que remontan hasta su origen.

En los pocos meses de existencia, la coalición fue noticia por los desencuentros ideológicos, contradicciones y voces disidentes. Todo comenzó en la campaña presidencial, en la cual, desde primera vuelta, mostró que los partidos tradicionales no creían en el cambio que prometía el entonces candidato Gustavo Petro.

Tomado R.S.

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