A dos años de las elecciones presidenciales, varios exfuncionarios del gobierno de Gustavo Petro han comenzado a mover sus fichas con miras a llegar a la Casa de Nariño. Pese a haber ocupado cargos de alta confianza dentro del actual Ejecutivo, ahora marcan distancia con el presidente y sus políticas, en un intento por perfilarse como opciones viables en un escenario político polarizado y marcado por el desgaste del oficialismo.
Los protagonistas de esta nueva carrera son Roy Barreras, Mauricio Lizcano, Juan Fernando Cristo y Luis Gilberto Murillo, quienes hoy critican públicamente decisiones que en su momento defendieron. La estrategia de estos exfuncionarios gira en torno a reconstruir su imagen ante la opinión pública, distanciándose del rumbo que ha tomado el gobierno del que formaron parte.
🗣️ Roy Barreras, exembajador en Reino Unido y uno de los más visibles defensores del Pacto Histórico en 2022, fue tajante en una entrevista con Blu Radio: “No soy petrista”. En Caracol Radio fue más allá, al declarar que la paz total “fracasó desde el inicio por falta de método, no por falta de voluntad”.
📡 Por su parte, Mauricio Lizcano, exministro TIC, cuestionó duramente la estrategia de seguridad del Gobierno en La Razón: “El cese al fuego ha permitido el fortalecimiento de los grupos ilegales. No se puede negociar desde la debilidad del Estado”.
🔍 Mientras tanto, Juan Fernando Cristo, exministro del Interior, advirtió en Nos cogió la noche que Petro “pecó de ingenuo” al creer que las guerrillas de hoy mantenían un propósito político como en décadas pasadas. Según él, la realidad del conflicto es otra, más ligada a intereses criminales que ideológicos.
🌎 En el plano internacional, Luis Gilberto Murillo, excanciller, intenta desligarse de la imagen de Petro afirmando que “no es candidato de ningún político”, esto pese a los cuestionamientos sobre su gestión diplomática y su cercanía con el régimen de Nicolás Maduro.
Los cuatro exfuncionarios estarían explorando la posibilidad de construir una alianza de centro, en la que podrían converger figuras como Daniel Quintero, Camilo Romero o Carlos Amaya, con el objetivo de atraer a un electorado que se identifica con una “tercera vía”.
En paralelo, el Pacto Histórico ya tiene en el radar nombres como María José Pizarro, Gustavo Bolívar y Carolina Corcho, quienes representan el ala más leal al actual Gobierno y buscarían dar continuidad al proyecto político de Petro.
La carrera presidencial de 2026 ya empezó, y con ella se abre una nueva disputa: ¿quién representa realmente el cambio que prometió el Pacto Histórico? ¿Y quién puede capitalizar el desencanto con el gobierno sin cargar con su herencia?