En medio de una agenda regional adelantada en el Catatumbo, el presidente Gustavo Petro arremetió nuevamente contra su exministro de Relaciones Exteriores, Álvaro Leyva, a quien acusó de mantener conversaciones con miembros de la guerrilla del ELN y otros actores en Venezuela con el supuesto objetivo de “tumbarlo”.
Durante su intervención, centrada en los avances del Estado de conmoción interior decretado en la región para enfrentar la grave crisis de orden público provocada por enfrentamientos entre el ELN y disidencias de las Farc, el mandatario no ahorró palabras al referirse a su exfuncionario.
“Lo hicimos y pase lo que pase, así me lleven a la cárcel o como quiere Leyva, que me tumben con los narcos. Leyva también habló con el ELN y habló en Caracas con otros, no para ver cómo hacemos la paz, sino para ver cómo tumba al presidente”, afirmó Petro en un tono desafiante.
Las declaraciones del presidente se producen en medio de una creciente tensión entre ambos, luego de que Leyva hiciera públicas dos cartas dirigidas a Petro en las que lo critica duramente y, en una de ellas, incluso menciona presuntos problemas de drogadicción del jefe de Estado.
El presidente calificó la situación como un complot “no solo nacional”, sino también con posibles implicaciones extranjeras. “No es un chisme por ahí, de un viejo loco, decrépito (…) lo que ha salido no es un chisme, es un complot y es peligrosísimo porque atenta contra la soberanía nacional”, advirtió.
Petro también hizo comentarios personales y sarcásticos sobre el exministro y sobre el exembajador Armando Benedetti, en medio de versiones sobre chantajes y rumores mediáticos: “Dicen que Benedetti me chantajea porque yo iba a fiestas… nunca en la vida hubo una fiesta con Benedetti. Les confieso: les tengo miedo a las amigas que invitan”, añadió.
Este nuevo episodio marca un punto álgido en el distanciamiento entre Petro y figuras clave de su propio círculo político, en un momento en el que el Gobierno enfrenta presiones tanto internas como externas por la implementación de su agenda de reformas y los desafíos de seguridad
