Alberto Donadio
Quienes critican a Petro por el nombramiento de Benedetti como ministro olvidan que Petro realmente busca inhabilitarlo para que en 2026 el barranquillero no pueda ser elegido primer presidente drogadicto de derecha en la historia de Colombia.
En 2007, el senador Armando Benedetti afirmó en el Capitolio: “Si hay alguien que detesta la droga, si hay alguien que odia la droga es el senador Armando Benedetti, porque de alguna u otra forma ha padecido los flagelos de esta situación. A mí no se me puede acusar de que yo estoy promoviendo consumir droga, a mí lo que se me puede acusar es que yo quiero cambiar”. También dijo: “El Senado no le ha puesto las suficientes bolas a este asunto de la dosis personal. Es una injusticia que se va a cometer con unas personas que son enfermas.
La Organización Mundial de la Salud, desde el año 1947, dice que las personas adictas y alcohólicas son personas enfermas. La ONU, a través de su secretario general de las Naciones Unidas, habló que el adicto es una víctima”. Dirigiéndose a Roberto Gerlein, señaló Benedetti: “Yo, que creo conocer algo de eso, quiero decirle, doctor Gerlein, que la mejor forma es la prevención. He hablado con numerosos directores de centros de rehabilitación, no solamente al cual yo pertenecí en una época, sino con diferentes, y todos son enfáticos en decir que, claro, que eso no es el camino, mucho menos el de la prohibición, mucho menos el de la coerción. Le hablo con todo el sentimiento, con toda la piel y con todo el cariño que alguien pueda hablar, doctor Gerlein. Si hay alguien que detesta la droga soy yo, si hay alguien que le tiene pánico a ese problema es el senador Benedetti”. Después agregó: “Yo presentaré en los próximos días un proyecto de ley donde exista una cátedra de qué es la drogadicción. Uno de los grandes problemas es que la sociedad no sabe que esas personas son enfermas”.
En 2008, al referirse a un proyecto de ley sobre educación integral en materia de tabaquismo, alcoholismo y drogadicción, indicó el senador Benedetti: “Creo en algo saber del tema y quiero dejar un punto muy importante para este proyecto, que acaba de ser aprobado. Es en el sentido de que no debemos olvidar que el alcoholismo y la drogadicción son una enfermedad, y no lo dice Armando Benedetti, lo dice la Organización Mundial de la Salud, lo dice la asociación de psiquiatras de Estados Unidos, universidades prestantes, de Nueva York, de Barcelona, en Italia. Lo repito, es una enfermedad; como tal, tiene unos síntomas que son predecibles, que son ajenos a la voluntad del ser”.
Benedetti en 2007 expresó en el Senado: “Manifiesto mi apoyo al presidente Álvaro Uribe Vélez, a su política de gobierno y, en especial, a lo relativo a la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo. Los resultados hablan por sí mismos: más de 1.700 paramilitares dados de baja en este Gobierno; más de 30.000 paramilitares desmovilizados y sus más importantes líderes en la cárcel. Los que no se han desmovilizado hoy están siendo perseguidos por el Gobierno. El proceso de desmovilización de los llamados grupos paramilitares carece de antecedentes en el continente por sus alcances, por sus dimensiones y por su efectiva contribución a la disminución de masacres, asesinatos, secuestros y otros crímenes”.
El 20 de julio de 2010, cuando Benedetti fue elegido presidente del Senado y terminaba el Gobierno de Álvaro Uribe, afirmó Benedetti en el Congreso: “Me uno desde aquí al coro de colombianos que le dice al presidente Álvaro Uribe Vélez: gracias, señor presidente; gracias, señor presidente; gracias, Álvaro Uribe Vélez; gracias, Álvaro Uribe Vélez, de todo corazón”.
También en 2010 manifestó Benedetti: “Creo que también faltan medidas urgentes y de todo tipo para combatir la corrupción al sufragante, que es tal vez la madre de todas las corrupciones. Involucración de los medios de comunicación en campañas permanentes sobre los peligros que para la democracia, para el ciudadano, soportan los delitos contra el sufragio. Estímulos a las denuncias ciudadanas contra los responsables en estas conductas, combate frontal a las formas viciadas de trashumancia electoral son algunos de los aspectos de los que tendremos que ocuparnos aquí con toda la profundidad”.
Quienes critican a Petro por el nombramiento de Benedetti como ministro olvidan que Petro realmente busca inhabilitarlo para que en 2026 el barranquillero no pueda ser elegido primer presidente drogadicto de derecha en la historia de Colombia.
Alberto Donadio