En El Debate, de SEMANA, surgió una tesis hasta ahora desconocida sobre las posibles motivaciones del presidente Gustavo Petro al designar al nuevo ministro de Defensa, pese al malestar que esto ha generado en algunos oficiales.
El general de la Fuerza Aeroespacial Colombiana (FAC), Pedro Arnulfo Sánchez Suárez, asumirá el cargo de ministro de Defensa en reemplazo del abogado Iván Velásquez Gómez, quien presentó su renuncia. El anuncio lo hizo el presidente Petro durante la instalación de la ‘Cumbre de Gobernadores: el campo motor de crecimiento económico desde las regiones’, realizada en el Claustro de San Agustín, en Villa de Leyva, Boyacá.
“He querido que el próximo ministro de Defensa –lo he conversado con la cúpula que sigue en su reflexión– sea el general Pedro Sánchez”, declaró el mandatario al cierre de su intervención. Además, añadió: “lo que he pensado, y espero no equivocarme, es que el ministro de Defensa sea un general de la República, y que ese general de la República tenga que ver muchísimo con la vida”.
El general Sánchez es reconocido por haber liderado la Operación Esperanza, la cual permitió el rescate de los cuatro menores Mucutuy desaparecidos en la selva amazónica tras un accidente aéreo en junio de 2023. Su actuación en esta misión le valió reconocimiento tanto en Colombia como a nivel internacional.
“Aquí sí demostramos cómo un general salva vidas de niños y de niñas, cómo salva la selva, cómo puede escuchar la selva y sus espíritus de vida a través de los pueblos que la habitan milenariamente, que son los indígenas amazónicos, que se reunieron con el Ejército de Colombia”, expresó Petro en referencia a esta operación.
Sánchez cuenta con una destacada trayectoria como piloto militar, acumulando más de 6.800 horas de vuelo en aeronaves de ala rotatoria. Es magíster en Seguridad y Defensa Nacional de la Escuela Superior de Guerra, en Pensamiento Estratégico y Prospectiva de la Universidad Externado de Colombia y en Estudios Estratégicos de la Air University de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF).
Ha ocupado diversos cargos dentro de la FAC, entre ellos comandante del Comando Aéreo de Combate n.° 4, segundo comandante y jefe de Estado Mayor del Comando Aéreo de Combate n.° 5, así como director del Centro de Doctrina Aérea y Espacial. Actualmente, se desempeñaba como jefe de Protección del presidente Petro, la primera dama Verónica Alcocer García y la familia presidencial.
Sin embargo, su nombramiento ha generado inconformidad dentro de las Fuerzas Militares, debido a que pasará de ser subalterno de muchos generales a convertirse en su superior. En la jerarquía militar, la antigüedad y el respeto por el rango son aspectos fundamentales.
El exministro de Defensa Juan Carlos Pinzón se refirió a la designación en El Debate, de SEMANA. Según su percepción, este nombramiento es una distracción en un momento en que la criminalidad azota diversas regiones del país como Catatumbo, Cúcuta, Chocó y Arauca. También criticó la designación de Laura Sarabia como canciller, señalando su falta de experiencia diplomática y dominio de otros idiomas.
“Estamos en medio de una oleada criminal y el país entretenido en esta conversación; tiene a todo el mundo hablando de esto, eso no está bien, es malo para Colombia, para los colombianos. Colombia necesita seguridad, que es lo que el país está perdiendo día a día”, manifestó Pinzón.
El exministro fue más allá al comparar la situación con Venezuela y México. Señaló que en Venezuela los militares fueron promovidos sin contar con las credenciales necesarias, recibieron contratos y terminaron beneficiándose del Estado. En México, dijo, ocurrió algo similar y la violencia se disparó.
“Quiero tocar otro punto que me parece importante: la politización de las Fuerzas Armadas. Mire, en Venezuela ese fue exactamente el camino que siguieron en su momento. Integrar a miembros de las Fuerzas Armadas que no tenían la trayectoria o las razones para estar en los cargos, llenarlos de poder e influencia y luego de contratos; después, ponerlos un poco a beneficiarse del sistema”, advirtió Pinzón.
“Más recientemente, en México, en el periodo del presidente López Obrador, a las Fuerzas Armadas también les dieron un rol muy expansivo, pero mire lo curioso: cuando eso ha ocurrido, se ha expandido la criminalidad. Venezuela llegó a ser uno de los países más violentos del mundo, Caracas la ciudad más violenta hace unos años, y México hoy es un país que prácticamente es controlado en varios estados por cuenta de la criminalidad de los carteles de la droga”, agregó.
“Entonces, fíjese, da la impresión de que se genera una solución, pero en realidad lo que se está haciendo es entreteniendo, distrayendo, poner a las Fuerzas Armadas a que terminen en unos debates, en una fricción interna y desatendiendo la necesidad de ofrecer seguridad, de ofrecer una coordinación con el resto del Estado. Y se termina es en una situación en la que hay politización. Debe haber hoy otros oficiales de otras fuerzas y de distinto rango viendo cómo aprenden a hacer lobby, cómo aprenden a hacer invitaciones, cómo utilizan los cargos para poderse beneficiar ellos, personalmente, y ascender a los cargos, no por histórica trayectoria, logros, éxitos operacionales, compromiso patriótico y desarrollo institucional, sino por logro y conveniencia política, por puro lobby”, señaló.
“A mí me ha llamado mucho la atención que ahora me he enterado de cosas y es que el Secoes (Comando Conjunto de Operaciones Especiales) —que a mí me correspondió como viceministro contribuir en su diseño y como ministro estar cuando produjo los más altos resultados del comando de operaciones especiales—, pues en cabeza de este señor resultó con el menor número de operaciones, menores resultados operacionales. Y en cambio me cuentan de muchas visitas de mucha gente, mucho lobby, mucha actividad social, y ahora entendimos por qué”, denunció.
Por su parte, el general retirado Guillermo León León, presidente de Acore (Asociación de Oficiales Retirados de las Fuerzas Militares de Colombia), destacó las cualidades del general Pedro Sánchez, tanto en el ámbito profesional como en lo personal. Sin embargo, reconoció que la controversia no se debe a su perfil, sino a las implicaciones de su designación.
Para León, pasar de subalterno a ministro de Defensa y estar por encima de otros oficiales supone un “reto” para el nuevo jefe de la cartera. Explicó que, dentro de los oficiales retirados, hay posiciones “divergentes” sobre esta decisión.
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