Marelbys Meza, la exniñera de Laura Sarabia, se ha convertido en el centro de un escándalo político que ha marcado su vida de forma irreversible. La joven, cuya vida transcurría en la tranquilidad de Bogotá, fue perseguida, amenazada y sometida a graves abusos por parte de funcionarios del Estado. Hoy, acompañada por su abogado Iván Cancino, está lista para presentar una demanda judicial contra el Estado colombiano, con el objetivo de buscar justicia por los daños sufridos.
El camino de persecución y humillación
La vida de Marelbys cambió de forma abrupta luego de que su nombre fuera vinculado erróneamente con el Clan del Golfo, una de las organizaciones criminales más poderosas del país. Lo que en realidad era un trabajo como niñera del hijo de Laura Sarabia, entonces jefa de gabinete del Gobierno Petro, se transformó en una pesadilla. La exniñera, que en su momento apoyó la campaña del actual presidente Gustavo Petro, apareció de forma inesperada en un comercial de campaña, lo que la colocó en el ojo público. Sin embargo, la fama no fue una bendición, sino una condena. Fue interceptada, perseguida y acosada. Incluso su familia y amigos fueron blanco de ataques, siendo acusados falsamente de ser colaboradores de grupos criminales.
Según las investigaciones, las órdenes para las interceptaciones ilegales provenían de la seguridad de la Casa de Nariño. Los policías que llevaron a cabo las interceptaciones admitieron que actuaban bajo órdenes superiores, lo que deja claro que hubo una complicidad dentro de la institución policial. Estos hechos han sido considerados una grave violación de los derechos humanos de Marelbys, quien, además de ser víctima de estas prácticas ilegales, se vio obligada a vivir escondida y a depender de la caridad de su familia.
La demanda contra el Estado
Marelbys y su abogado, Iván Cancino, han decidido dar el paso legal para buscar justicia. La demanda se centrará en los daños patrimoniales sufridos por la joven, quien, según su defensa, ha sido gravemente afectada tanto en su vida personal como profesional. La Policía Nacional y el Ministerio de Defensa serán los principales responsables en la acción judicial, debido a las graves violaciones cometidas por algunos de sus funcionarios.
«Ha sido muy perjudicada durante tanto tiempo», expresó el abogado Cancino. «No ha podido tener contacto con su hija, su familia, y sus condiciones de vida se han visto gravemente afectadas». El caso de Marelbys se ha convertido en un símbolo de la impunidad que, según su defensa, se oculta en el poder del Estado, donde algunos funcionarios actúan con total descontrol.

El papel de la seguridad presidencial y los policías implicados
La investigación sobre las interceptaciones ilegales ha revelado que algunos miembros de la seguridad presidencial, junto con la Policía Nacional, tomaron la justicia en sus manos y actuaron por su cuenta. Los informes falsificados, las acusaciones infundadas y la persecución a Marelbys, todo fue parte de un plan sistemático de abuso de poder que culminó con la destrucción de su vida y reputación.
La situación se complicó aún más cuando algunos de los policías implicados en las interceptaciones fueron condenados, pero la verdadera pregunta sigue siendo quiénes dieron las órdenes. Según las declaraciones de los policías condenados, estas provenían de la Casa de Nariño, lo que deja abierta la posibilidad de que figuras de alto nivel del Gobierno estén involucradas en el escándalo.

El futuro del proceso judicial
A pesar de las dificultades y el dolor que ha vivido, Marelbys no se rinde. Su abogado, Iván Cancino, advirtió que el caso aún está en marcha y que no descansarán hasta que todos los responsables rindan cuentas. Aunque la competencia judicial está siendo disputada entre la justicia penal ordinaria y la penal militar, Cancino dejó claro que, independientemente de la instancia, su objetivo es garantizar que no haya impunidad.
«Si se lo llevan a la justicia penal militar, pediremos la veeduría internacional de cualquier organismo defensor de derechos humanos. No vamos a dejar que haya impunidad», afirmó el abogado.
El caso de Marelbys Meza sigue siendo uno de los episodios más oscuros en la historia reciente de Colombia, donde la línea entre la justicia y el abuso de poder parece haberse difuminado. Con la demanda judicial en camino, Marelbys busca no solo la reparación de los daños que ha sufrido, sino también la verdad detrás de las acciones ilegales que casi destruyen su vida.