A solo ocho días de la toma de posesión presidencial en Venezuela, el régimen de Nicolás Maduro anunció una recompensa de 100.000 dólares por información que conduzca a la captura del candidato opositor Edmundo González Urrutia. La declaración fue realizada a través de la cuenta oficial de Instagram del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC).
Según el comunicado, González enfrenta acusaciones que incluyen conspiración, uso de actos violentos contra la República, usurpación de funciones, legitimación de capitales, desconocimiento a las instituciones del Estado, instigación a la desobediencia de las leyes y asociación para delinquir, entre otros delitos.
El CICPC, organismo encargado de las investigaciones penales en Venezuela, tiene como objetivo central esclarecer crímenes y recopilar pruebas científicas que sirvan en procesos judiciales. En su historial, ha trabajado en casos de homicidios, secuestros, delitos cibernéticos y corrupción, siendo clave en el respaldo técnico de las decisiones judiciales en el país.
Escenario político tenso
En medio de la creciente tensión política, los líderes opositores María Corina Machado y Edmundo González han convocado a protestas en las calles para enero, coincidiendo con la toma de posesión de Maduro, quien asumirá un cuestionado tercer mandato tras su controvertida reelección.
“Está muy cerca el momento de vernos nuevamente en las calles para cobrar la victoria”, afirmó Machado en un video difundido en redes sociales, denunciando fraude en los comicios del pasado 28 de julio, en los que, según la oposición, González habría ganado. Sin embargo, el Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó a Maduro vencedor sin publicar resultados detallados.
En contraste, la oposición presentó actas electorales en una página web como prueba de la supuesta victoria de González, argumentos desestimados por el oficialismo.
Exilio y resistencia
González, de 75 años y exembajador en Argentina (1998-2002), se encuentra exiliado en España desde que se dictó una orden de captura en su contra. A pesar de los riesgos que implica su retorno, el dirigente asegura estar comprometido con la reconstrucción de Venezuela.
“No nos importa. Nuestro objetivo es trabajar por la reconstrucción de un país devastado. Quiero ser recordado como el presidente que unió a los venezolanos”, afirmó González.
El opositor fue candidato presidencial por la Plataforma Unitaria, una coalición de 11 partidos que desafió al chavismo en las elecciones de julio. Su regreso a Venezuela, previsto para enero, podría marcar un nuevo capítulo en la lucha política del país, justo cuando Maduro se prepara para asumir un mandato que abarca hasta 2031.
La toma de posesión está programada para el 10 de enero. Las movilizaciones prometen elevar aún más la tensión en un país que atraviesa una profunda crisis política y social.


