Las autoridades confirmaron que el responsable del ataque en Nueva Orleans, donde una camioneta embistió a una multitud que celebraba el Año Nuevo, es un ciudadano estadounidense identificado como Shamsud-Din Jabbar. El FBI señaló que el vehículo portaba una bandera del Estado Islámico (EI), lo que apunta a un posible vínculo con organizaciones terroristas.
“El FBI está investigando este acto como un ataque terrorista”, señaló la agencia en un comunicado emitido el miércoles 1 de enero. “Se encontró una bandera del Estado Islámico en el vehículo y se están analizando sus posibles conexiones con grupos extremistas”. El ataque, ocurrido a las 3:15 a.m. en la calle Bourbon, dejó un saldo de 10 muertos y 35 heridos, según fuentes oficiales.
Detalles del ataque
Jabbar, un exmiembro del Ejército de los Estados Unidos oriundo de Texas, embistió a alta velocidad a una multitud en el Barrio Francés, una de las zonas más emblemáticas de Nueva Orleans y destino popular durante las festividades de Año Nuevo. Además, se encontraron armas y dos bombas caseras en su vehículo. Otros artefactos explosivos fueron detectados en la zona y están siendo evaluados por expertos del FBI.
El jefe de Policía de Nueva Orleans describió el acto como “intencional”, mientras que la alcaldesa LaToya Cantrell lo calificó de “ataque terrorista” en una conferencia de prensa.
Contexto y reacciones
El ataque tuvo lugar en un momento en que la ciudad se preparaba para albergar multitudes debido al partido de playoff de fútbol americano universitario en el Sugar Bowl. La calle Bourbon, conocida por su vida nocturna, fue testigo de este trágico episodio que conmocionó a residentes y visitantes por igual.
En paralelo, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel informó que al menos dos ciudadanos israelíes figuran entre los heridos. El Consulado General de Israel en Houston está en contacto con las familias de las víctimas y las autoridades locales.
Ataques recientes
Este atentado ocurre apenas diez días después de un incidente similar en Magdeburgo, Alemania, donde un conductor embistió a una multitud, dejando cinco muertos y más de 200 heridos. Estos eventos subrayan una creciente preocupación por ataques vehiculares como herramientas de terrorismo global.
Las autoridades han asegurado que continuarán trabajando para esclarecer los hechos y garantizar la seguridad de la población.

