El inusual acto de posesión anticipada del procurador electo Gregorio Eljach, programado para este viernes 20 de diciembre en Riohacha, La Guajira, ha desatado controversia en los círculos políticos y jurídicos del país. La decisión, que ocurre 29 días antes del fin del período de la actual procuradora Margarita Cabello, ha sido interpretada por algunos sectores como un movimiento político por parte de la Casa de Nariño en el marco de las tensiones entre el presidente Gustavo Petro y Cabello.
Una relación marcada por tensiones
La relación entre el presidente Petro y la procuradora saliente ha estado marcada por choques recurrentes, especialmente en torno al poder de la Procuraduría para sancionar a funcionarios públicos elegidos por voto popular. Este tema es especialmente sensible para el mandatario, quien fue destituido como alcalde de Bogotá en 2013 por el entonces procurador Alejandro Ordóñez, antes de ser restituido por un fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
El episodio más reciente que avivó esta tensión fue el caso del exalcalde de Riohacha, José Ramiro Bermúdez Cotes, sancionado por corrupción en un contrato de acueducto público. La Presidencia se negó a acatar la decisión de la Procuraduría, lo que agudizó las diferencias. Curiosamente, será en este municipio donde Eljach tomará posesión de su cargo, un detalle que no ha pasado desapercibido.
¿Un acto legítimo o una jugada política?
Aunque desde la Casa de Nariño aseguran que el acto de posesión es legítimo y ajustado a la ley, su anticipación ha generado dudas sobre las implicaciones que esto podría tener en el cierre de la gestión de Cabello. Según el Decreto Ley 262 de 2000, el procurador general debe tomar posesión ante el presidente de la República, sin que se establezca un límite temporal para ello. Sin embargo, esta práctica, aunque legal, es inusual y ha sido motivo de debate.
> “El período de cuatro años es de carácter personal, por lo que la posesión anticipada no afecta el desempeño funcional de quien ocupa el cargo actualmente ni constituye irregularidad alguna”, explicó un vocero de la Casa de Nariño.
No obstante, la percepción de que esta decisión está cargada de simbolismo político es difícil de ignorar, especialmente considerando los constantes enfrentamientos entre Cabello y el Gobierno Petro en temas clave como la reforma agraria, los recursos asignados al programa ‘Caminos para la Paz’ y los casos de corrupción en la compra de software como Pegasus.
La Guajira: entre promesas y escándalos
El lugar elegido para la ceremonia también tiene un significado político. En La Guajira, Petro prometió inversiones históricas para combatir la pobreza y mejorar el acceso al agua. Sin embargo, el departamento ha sido el epicentro del mayor escándalo de corrupción del actual gobierno: el saqueo de recursos de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).
Implicaciones jurídicas y políticas
Si bien no hay un precedente jurídico que invalide la posesión anticipada, algunos sectores han planteado preocupaciones sobre la posible afectación de las decisiones tomadas durante la transición. En el caso de Margarita Cabello, quien asumió como procuradora el 15 de enero de 2021, su período finaliza oficialmente el 14 de enero de 2025.
Con Eljach asumiendo anticipadamente, queda por verse si su llegada influirá en los últimos días de la gestión de Cabello o si este movimiento terminará siendo un ajuste puramente protocolario.
Lo que es claro es que esta decisión refuerza la narrativa de una confrontación entre dos visiones opuestas sobre el rol de la Procuraduría en el país y, al mismo tiempo, marca el inicio de una nueva etapa en el organismo de control, bajo la sombra de la controversia política.
