Desde niña, Yesenia Forero soñaba con servir a su país. A los 13 años, mientras cursaba el bachillerato, ya tenía claro que dedicaría su vida a vestir el uniforme camuflado del Ejército Nacional. Esa vocación no surgió por casualidad, sino que estuvo profundamente influenciada por su entorno familiar. Su padre, un agente retirado de la Policía, le inculcó el respeto por la disciplina y el servicio, mientras que su hermana mayor, seis años más grande, también siguió el camino policial.
Hace una década, Forero ingresó al Ejército con la idea de especializarse en inteligencia militar. Sin embargo, su vida dio un giro inesperado cuando subió por primera vez a un helicóptero. Aquella experiencia marcó el inicio de un vínculo inseparable con el mundo de la aviación. Desde entonces, no ha vuelto a tocar tierra en sentido figurado: se formó como piloto y rompió barreras al convertirse en la primera mujer en comandar un helicóptero Black Hawk dentro de las filas del Ejército Nacional.
Hoy, la capitán Forero no solo es un referente de perseverancia y talento, sino también un símbolo del avance de las mujeres en áreas históricamente dominadas por hombres. Esta es su historia.