Rafael Yerney Pinillo Ocoró, actual pareja sentimental de la vicepresidenta Francia Márquez, ha experimentado un cambio drástico en su estilo de vida en menos de tres años. De ser un humilde repartidor de alimentos en Cali, ha pasado a rodearse de lujos y a tener una influencia notable en el círculo cercano de la Vicepresidencia y el Ministerio de Igualdad, a pesar de no contar con un cargo oficial en el Gobierno.
Un origen humilde
Antes de involucrarse en la vida política, Pinillo trabajaba como domiciliario en las comunas populares de Cali, ciudad a la que llegó con su familia desde Buenaventura. Durante la pandemia y parte de 2021, se le veía repartiendo carnes frías en Ciudad Córdoba, un barrio popular en el oriente de Cali, donde era conocido como un joven trabajador y discreto. Sin embargo, su vida dio un giro cuando decidió sumarse a la campaña presidencial de Francia Márquez.
Aunque no se sabe con certeza cuándo inició la relación entre ambos, fuentes cercanas al movimiento político Soy Porque Somos aseguran que el romance surgió en los primeros meses de la campaña. Pinillo comenzó trabajando en el equipo de logística, pero poco tiempo después oficializó su relación con la ahora vicepresidenta.
De Cali a la escena nacional
El ascenso de Márquez a la Vicepresidencia marcó un antes y un después para Pinillo. Desde agosto de 2022, su presencia en eventos públicos y su cercanía con líderes nacionales e internacionales, como los duques de Sussex en su reciente visita a Colombia, han sido ampliamente comentadas. Su estilo de vida también ha sido objeto de atención, destacando por sus prendas y accesorios de alto costo.
No obstante, su creciente protagonismo ha generado tensiones dentro del círculo político y social de Márquez. Fuentes cercanas aseguran que su influencia en decisiones clave ha llevado a que antiguos aliados de la vicepresidenta, algunos de ellos con una larga trayectoria en el liderazgo social y ambiental, se alejen del equipo.
¿Poder sin cargo oficial?
SEMANA investigó si Pinillo tiene alguna vinculación formal con el Ministerio de Igualdad o la Vicepresidencia, pero su nombre no aparece en registros oficiales. A pesar de ello, suele acompañar a Márquez en actos públicos e incluso ha asistido a reuniones oficiales, como ocurrió durante la administración del exalcalde Jorge Iván Ospina en Cali.
Esta situación ha despertado críticas entre trabajadores de las entidades lideradas por Márquez. Algunos afirman que Pinillo asume atribuciones que no le corresponden, lo que ha generado incomodidad entre el personal. Además, su falta de formación profesional, según las fuentes consultadas, incrementa las dudas sobre su rol y capacidad para influir en asuntos técnicos y políticos.
Formación exprés y viajes frecuentes
Recientemente, Pinillo se graduó como teniente en un curso de Profesional Oficial de la Reserva de la Policía, un programa que dura apenas ocho meses. Este detalle se suma a su constante presencia en giras por distintas regiones del país, donde incluso ha sido mencionado directamente por el presidente Gustavo Petro durante eventos oficiales.
Pese a su alta visibilidad, no hay registro de actividades comerciales o contratos gubernamentales a su nombre. SEMANA intentó contactarlo para aclarar estas dudas, pero no recibió respuesta. Tampoco hubo comunicación por parte del equipo de prensa de la Vicepresidencia.
La historia de Rafael Yerney Pinillo Ocoró, marcada por una rápida transición de la humildad a los círculos de poder, sigue generando cuestionamientos tanto en el Valle del Cauca como en el ámbito político nacional. Por ahora, muchas de las preguntas sobre su papel en la vida pública y su influencia en decisiones de gobierno permanecen sin respuesta.
