Colombiana en España relata el drama tras la tragedia en Valencia y el temor por el avance de la DANA
Las recientes inundaciones en Valencia y sus alrededores han generado profunda preocupación entre los colombianos en España. Sandra Patricia Restrepo, una vallecaucana residente en Torrelavega, compartió con el diario El País de Cali cómo vive esta situación, describiendo la incertidumbre y el temor de que el fenómeno de Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) pueda afectar también su región.
Este desastre ha tenido un impacto significativo en muchos inmigrantes, especialmente en los más de 100,000 colombianos que han hecho de la Comunidad Valenciana su hogar, según cifras del consulado. Las intensas lluvias y tormentas han desbordado ríos y provocado una emergencia sin precedentes, dejando un saldo trágico de 64 personas fallecidas y miles de desaparecidos en varias provincias, incluidas Valencia, Málaga y Albacete.
Restrepo, aunque vive a una distancia considerable de las áreas más afectadas, no oculta su preocupación. “DANA es como una tormenta tropical. En Valencia no le avisaron a la gente, y la tormenta sacó el agua de la bahía y el río; lo que está inundado son las áreas alrededor de la ciudad, como decir Cali y sus alrededores”, explicó.
En Torrelavega, el temor se intensifica para quienes viven cerca del río que atraviesa la ciudad. Aunque su entorno cuenta con zonas elevadas, lo que les brinda cierta protección, el riesgo persiste. “Aquí tenemos mar; el problema son las lluvias y las bahías cercanas. En Santander y Bilbao, por ejemplo, están en zona roja, y por eso ocurren tragedias”, añadió Restrepo.
Las autoridades han pedido a la comunidad mantenerse alerta ante el posible regreso de las lluvias y prepararse ante cualquier eventualidad. Mientras tanto, los esfuerzos de rescate en las zonas devastadas no cesan, y la solidaridad de la población se hace sentir.
La experiencia de Sandra refleja el impacto emocional que los desastres naturales generan, no solo en quienes están directamente afectados, sino también en aquellos que, desde la distancia, temen por sus seres queridos.