En una declaración sorprendente que ha captado la atención de medios y analistas, el presidente colombiano Gustavo Petro instó a Ecopetrol a realizar un «exorcismo» para desprenderse de la dependencia del petróleo y abrazar la inteligencia artificial como su nuevo enfoque estratégico. La declaración se realizó el 4 de octubre durante el evento «Economías para la Vida», celebrado en Barranquilla, donde el mandatario presentó su visión para una Colombia menos dependiente de los combustibles fósiles.
Petro, conocido por su estilo provocador, subrayó la urgencia de una transición energética en el país. “Primero tiene que hacer una especie de exorcismo, porque quítate el petróleo de la cabeza y métete en la inteligencia artificial, que será una empresa más poderosa de lo que nunca ha sido”, expresó, desafiando a Ecopetrol a transformarse en un líder en tecnología y sostenibilidad.
El presidente enfatizó la necesidad de que Colombia disminuya su dependencia del gas y el carbón, proponiendo que el objetivo final es lograr cero demanda de gas en la próxima década. “No se puede vivir del gas, hay que vivir. No se puede vivir del petróleo, hay que vivir. Y vivir significa no carbón, no petróleo, no gas en 10 años”, afirmó Petro, dirigiéndose directamente a Ricardo Roa, presidente de Ecopetrol.
Durante su discurso, el jefe de Estado resaltó que la matriz energética del país debe ser completamente limpia, es decir, libre de emisiones de CO₂. Según Petro, Colombia ya tiene un 60% de su energía generada a partir de fuentes hídricas y está avanzando rápidamente hacia una mayor producción solar. “Cierto que hasta ahora es pequeño, pero estamos creciendo rápido, diez veces más en este momento de lo que recibimos en el primer día de gobierno”, comentó.
Sin embargo, esta visión radical no ha estado exenta de controversia. Las declaraciones de Petro han generado inquietud entre quienes dependen de la industria del gas y el petróleo, un sector que enfrenta incertidumbre ante el cambio de rumbo propuesto por el gobierno. Aunque la transición energética es un tema global de gran relevancia, el enfoque del presidente ha suscitado tanto apoyo como resistencia en diferentes sectores de la sociedad colombiana.
La propuesta de Petro refleja un cambio significativo en la política energética de Colombia, y el llamado a un “exorcismo” de las viejas prácticas podría marcar un hito en la búsqueda de una economía más sostenible y diversificada. La pregunta que queda en el aire es si Ecopetrol estará dispuesta a seguir el camino trazado por su presidente y si esta transformación será viable en el contexto actual del mercado energético.
