Tras el atentado terrorista perpetrado el martes, 17 de septiembre, en Puerto Jordán, Arauca, que dejó un saldo de dos militares muertos y 25 heridos, el presidente Gustavo Petro condenó enérgicamente el ataque y expresó dudas sobre la continuidad del proceso de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN). En su declaración, el mandatario señaló que esta acción violenta podría marcar el cierre definitivo de las conversaciones de paz con el grupo insurgente.
«Las consecuencias de las acciones y del flujo de la historia hoy nos traen un hecho dramático, repetido en nuestros últimos años: una volqueta cargada de explosivos que hiere a 25 jóvenes y mata a dos, según los datos que manejo, puesta por el ELN, con quienes estábamos conversando de paz», manifestó Petro.
El presidente recordó incidentes anteriores, como el atentado en la Escuela de Cadetes de Policía General Santander en Bogotá, que también involucró al ELN y dejó decenas de muertos. «Es prácticamente una acción que cierra un proceso de paz con sangre», afirmó.
Petro fue más allá en su reflexión, cuestionando el ciclo continuo de violencia que ha azotado al país: «Es como un eterno devenir, silenciar a una parte del pueblo y seguir en guerras, matándonos entre nosotros una y otra vez, como si esa fuera nuestra historia». También se preguntó si Colombia está condenada a repetir este ciclo violento: «A veces queda difícil preguntarnos si es que vamos a seguir por ahí, si es que los que no son de determinada élite no pueden estar aquí y, al mismo tiempo, si entonces la consecuencia es estarnos matando entre nosotros».
El mandatario concluyó con una reflexión dirigida a las autoridades judiciales y políticas del país, instándolos a analizar este conflicto desde una perspectiva más amplia y profunda: «Estas reflexiones ahora se abren de nuevo en la historia de Colombia».
Impacto del atentado y respuesta de las Fuerzas Armadas
Tras el ataque, un video grabado por uno de los soldados en Arauca muestra los estragos causados en las instalaciones militares: ventanales destruidos, tejas partidas, vidrios rotos y rastros de sangre en el piso. En el video se ve también cómo un compañero recibe primeros auxilios tras el violento atentado.
El comandante de las Fuerzas Militares, almirante Francisco Cubides, atribuyó preliminarmente el ataque a la guerrilla del ELN, y afirmó que el grupo insurgente está utilizando actos de violencia para presionar al gobierno en el marco de las negociaciones de paz. «Esta acción delictiva usa artefactos prohibidos por el derecho internacional humanitario, afectando tanto a las tropas como a la población civil que vive cerca de las unidades militares», afirmó Cubides.
Además, informó que el comandante del Ejército, general Emilio Cardozo, se desplazó a la zona para supervisar la situación y coordinar las operaciones militares. «Estamos reforzando nuestras operaciones en el departamento de Arauca para mantener una ofensiva contra este grupo y devolver la tranquilidad a los habitantes de la región», declaró Cardozo.
El Ejército Nacional confirmó que el ataque fue perpetrado mediante el lanzamiento de cilindros explosivos desde una volqueta. “Rechazamos este cobarde ataque que viola los derechos humanos y el derecho internacional humanitario”, señaló el general Cardozo, quien también informó que se dirigía personalmente al lugar de los hechos para asumir el control de la situación y garantizar la seguridad de las tropas.
Imágenes difundidas desde la zona del ataque muestran la destrucción causada por los explosivos, incluyendo la volqueta utilizada por los insurgentes, que quedó completamente destrozada tras el atentado.