El Comité Asesor del Ministerio del Deporte ha decidido que los Juegos Nacionales 2027 se llevarán a cabo de manera conjunta en los departamentos de Córdoba y Sucre, dejando a Casanare y sus aliados sin la sede del evento deportivo más importante del país.
Casanare, junto con Arauca, Boyacá y Meta, se había postulado como sede para estos juegos, presentando no solo la calidad de sus escenarios deportivos, sino también la voluntad de los mandatarios regionales de aprovechar esta oportunidad para mostrar la región al país y desarrollar nuevas infraestructuras en la zona.
A pesar del respaldo de la Federación Nacional de Departamentos, la decisión final favoreció a Córdoba y Sucre. Se presume que la influencia de la Casa de Nariño, donde tanto el Presidente como la Primera Dama habrían abogado por sus departamentos de origen, fue determinante en la elección de la sede.