Las obras ejecutadas durante los últimos días sobre la carrera 29 de Yopal -Av. Ciudad de Nunchia-, en particular la aplicación de una emulsión especial llamada LECHADA no gustó mucho a la ciudadanía en general y a los miles de usuarios diarios de tan importante vía.
Argumentan los inconformes que inicialmente la intervención de la 29 no era necesaria, dado que el trayecto trabajado estaba en buenas condiciones, porque había sido reparcheado meses atrás. Aseguran además que la emulsión esparcida contribuyo a la generación de un sistema granular que se ha convertido en riesgo para la movilidad pues causa deslizamientos sorpresivos cuando los conductores de motos y carros reducen la velocidad.
Coinciden los críticos al señalar que vías neurálgicas como la calle 40, o las carreras 19 y 20 ameritaban ser tratadas en vez de la carrera 29. La 19 y la 20, como muchas otras calles y avenidas de Yopal, presentan grietas y huecos, que no sólo ponen en riesgo la integridad física de los conductores, sino que afectan claramente las máquinas vehiculares. Además, y esto es lo más preocupante, desde hace años están invadidas por enormes conos naranja, cadenas y obstáculos de gran volumen, que los comerciantes colocan a su antojo. Apropiándose de las vías. Como si no existiera ni dios ni ley, ni autoridad,
Insisten vecinos del sector de la carrera 29 que la obras adolecieron de una demarcación de calidad, pues en algunos tramos la recién implementada señalización se ha empezado a borrar.
