Un combate de boxeo olímpico en París 2024 se ha convertido en el epicentro de una intensa controversia internacional. La pugilista italiana Ángela Carini abandonó su pelea contra la boxeadora trans argelina Imane Khelif tras solo 46 segundos en el ring. El combate se saldó con la victoria de Khelif después de que dos potentes derechazos obligaran a Carini a retirarse.
El enfrentamiento terminó de manera abrupta cuando Carini, visiblemente afectada, levantó el brazo en señal de abandono sin estrechar la mano de su adversaria. «Me duele muchísimo la nariz, no quiero seguir», fueron las palabras que salieron de sus labios mientras se arrodillaba en el ring, llorando de frustración. Posteriormente, en declaraciones más calmadas, la italiana explicó: «Recibí el segundo golpe en la nariz y me dolió muchísimo, no tenía ganas de continuar».
La polémica no tardó en encenderse, especialmente en Italia, donde la decisión de Carini ha generado un amplio debate que involucra a figuras políticas de alto perfil. Tres ministros y el vicepresidente del Gobierno, Matteo Salvini, se han pronunciado al respecto. Salvini, líder de la Liga, recibió insultos y amenazas por declarar que una pelea «entre una chica italiana y un boxeador trans es una locura». Carini, oriunda de Afragola en la región de Campania, está recibiendo muestras de apoyo y solidaridad.
El famoso párroco Maurizio Patriciello, conocido por su lucha contra la camorra napolitana, también se sumó a la discusión. «Nuestra Angela Carini corría el riesgo de resultar gravemente herida porque su oponente tiene la fuerza de un hombre», afirmó. Patriciello recordó que Imane Khelif fue descalificada del Mundial de 2023 debido a que sus niveles hormonales no cumplían con los estándares permitidos. «Hay que defender a Ángela. Es absurdo que nadie hable. ¿Por qué políticos, feministas y el CONI callan?», clamó el religioso.
Mientras la controversia continúa, la decisión de Carini ha reavivado el debate sobre la equidad en el deporte y la participación de atletas transgénero en competiciones femeninas. La repercusión de este evento promete ser duradera, con opiniones divididas y fuertes emociones en juego.