La polémica reforma a la salud tendría las horas contadas en el Congreso de la República, luego del contundente mensaje que dieron ocho congresistas pidiendo el archivo del proyecto, dejando la iniciativa en cuidados intensivos.
Frente a ese fracaso que golpearía el corazón del gobierno del llamado cambio, el presidente Gustavo Petro indicó en una declaración que dio en la Casa de Nariño que no iba a retirar la reforma.
Además, este miércoles 13 de marzo, el jefe de Estado, en un intento desesperado por rescatar el proyecto, acusó a los congresistas que pidieron su archivo de ser financiados por intermediarios de la salud; sin embargo, no presentó las pruebas de esa delicada denuncia.
“Las EPS durante años se han quedado con billones de pesos del erario. Se han perdido. Nuestros indicadores fundamentales de salud, como la mortalidad materna o la mortalidad infantil son muy malos. Los peores de la Ocde”, posteó Petro en su cuenta personal de X.
Y avanzó en el mensaje: “Hoy los bajos salarios para enfermeras y médicos han hecho que seamos los últimos en la Ocde en su número respecto a nuestra población”.
“Hoy la red pública de hospitales, que cubre a la mayor parte de la población, está destruida. ¿No es hora de la reforma? Congresistas a quienes los intermediarios privados del dinero público les pagan sus campañas, quieren impedir toda reforma, es el pueblo el perjudicado”, alertó el jefe de Estado.
Redacción R.S.