El Gobierno nacional inicia el año en medio de controversias con los empresarios por los cierres temporales que aplicó a reconocidos establecimientos comerciales del país, argumentando irregularidades en la expedición de la factura electrónica para todos sus compradores.
Desde el empresariado, el presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal Sanclemente, le pidió al presidente Gustavo Petro no confundir a la opinión pública sobre las motivaciones de esa decisión y le recordó que con esas medidas también pierde el Estado.
El pronunciamiento Cabal Sanclemente surge después de que el jefe de Estado compartiera una noticia sobre el cierre temporal del almacén de Olímpica del centro comercial Portal 80 acompañada del comentario: “Por favor paguen los impuestos…”.
Sin embargo, tanto esa medida que tuvo lugar el 2 de enero y la que aplicó la Dian contra el Éxito del centro comercial Unicentro de Bogotá se dio, según la Dian, por irregularidades en la expedición de la factura electrónica, más no por el no pago de impuestos.
“Hacemos desde Fenalco un respetuoso llamado al Presidente y a los demás representantes del Gobierno, a no confundir a la opinión pública, generando un manto de duda sobre el comercio y empresas comprometidas con el crecimiento del país, por el contrario, se le debe reconocer como uno de los sectores con mayor dinamismo en la economía colombiana y gran generador de empleo”, reclamó el presidente nacional de Fenalco.
Esa agremiación enfatiza que con los cierres a los establecimientos no solo pierde el comercio, sino que también pierde el Estado, porque no vender significa no generar IVA e impuestos, que son las partidas que esos almacenes le pagan a las arcas públicas.
Tanto Olímpica como el Éxito, que fueron los comercios afectados con esa medida de la Dian en las dos últimas semanas, respondieron que estaban cumpliendo con la normativa nacional y que acatarían la medida, más no la compartían.
Por eso, Jaime Alberto Cabal enfatizó que “Fenalco y sus agremiados, de la mano de la DIAN, llevamos años trabajando en la implementación de este modelo de facturación y los comercios se han comprometido con el proceso, han enfrentado todos los retos operativos, tecnológicos y de servicio al cliente, aun cuando los tiempos otorgados en la normativa han sido insuficientes. Los recursos invertidos en tiempo, personal y dinero son muy significativos”.
Redacción R.S.
