En comunicado distribuido a través de redes sociales y suministrado a los medios de comunicación de la región, el Frente de guerra oriental del ELN -que opera en regiones Casanare, Arauca, Meta y Boyacá- manifestó que las más recientes operaciones en los municipios de Sácama y La Salina, en Casanare, no son contra la población civil sino contra el aparato militar del Estado, a quien acusan de velar meramente por los intereses de “los más poderosos del país”.
En la misma publicación el ELN hace alusión a los cobros que hace a los más adinerados, sosteniendo que en ningún momento se trata de un impuesto o peaje a la población civil, sino a los más pudientes. Subrayan los elenos su lucha contra la industria de los hidrocarburos por considerar que las multinacionales están agotando la riqueza del país en detrimento del medio ambiente.
En otro punto de la comunicación los insurgentes armados critican las demoras en las obras de la denominada Ruta de los Libertadores.